Siempre se ha dicho que la rosa es la reina indiscutible de la perfumería. Está presente en los grandes clásicos, en los iconos que todas reconocemos y en las novedades que irrumpen en el mercado cada temporada. Sin embargo, no me da miedo confesar que nunca me ha entusiasmado el aroma de esta flor (pese a que cada variante tiene un matiz característico). Ese olor tradicional, casi empolvado, me parece demasiado cargante. He pasado años evitando los perfumes que giraban en torno a esta flor, aunque, por suerte, mi relación con ella está cambiando.
De hecho, después de muchas pruebas, he descubierto que la clave está en la composición. No todas las rosas son iguales ni todos los perfumes las interpretan de la misma manera. Cuando se combinan con notas por las que siento devoción, la rosa deja de ser un cliché y se convierte en un juego de contrastes. Y eso es justo lo que me ha ocurrido con Florabloom Absolu de Guerlain, una creación que me ha hecho reconciliarme con esta flor y que, sorprendentemente, se ha ganado un lugar en mi tocador este otoño.
El perfume de rosa para las que no amamos la rosa
Podría decirte que Florabloom Absolu no es una rosa cualquiera, porque realmente no lo es. Esta fragancia, lanzada en 2025 y firmada por Delphine Jelk, está pensada para las que sueñan con una composición moderna y poco habitual. Es dulce, sensual y cálida, perfecta para los días fríos en los que apetece envolverse en aromas reconfortantes. Si nunca te gustó la rosa, prepárate, porque esta interpretación rompe esquemas.
Las notas que bailan en Florabloom Absolu de Guerlain
Lo primero que sorprende es su salida luminosa, con un toque jugoso gracias al mango, el coco y la mandarina. Es una apertura tropical, pero refinada, que me pone de buen humor al instante. Nada que ver con el inicio voluptuoso de un clásico perfume de rosa. Después, el corazón se abre como un ramo opulento: ylang-ylang, nardos, maravilla y, por supuesto, rosa. Es una rosa cremosa, acariciada por flores blancas, que se aleja del perfil empolvado para convertirse en pura sensualidad.

El fondo es otra historia: pachulí, musgo, incienso y sándalo. Estas notas añaden un carácter amaderado y ligeramente ahumado que equilibra la dulzura inicial. Es aquí donde Florabloom Absolu se vuelve otoñal, con una profundidad que invita a usarlo en tardes frías o noches elegantes. Es la rosa más lujosa en un frasco, pero sin la necesidad de ser un perfume pesado. Su precio es de 190 euros por 125 ml.
Otras fragancias con esta flor que también me encantan
Rose Of No Man's Land de Byredo

Esta creación de 2015 es otro ejemplo de cómo reinterpretar la flor más famosa en clave contemporánea. Aquí, la salida combina rosa turca roja con pimienta rosa, aportando un punto picante. El corazón duplica la rosa, acompañada por la flor del frambueso, que aporta un matiz afrutado y jugoso. El fondo, con papiro de Egipto y ámbar, añade un toque seco, elegante, casi minimalista. Esta fragancia floral es distinta a las demás porque logra un equilibrio entre frescura y calidez. Su precio es de 165 euros por 50 ml.