Mirada de infarto: todo lo que necesitas saber sobre el tinte de pestañas

Las cosas como son: unas pestañas largas y voluminosas con capaces de cambiar el beauty look por completo. Eso sí, muchas veces son muy rectas, demasiado cortas, rubias o poco pobladas. ¿Siempre has soñado con unas pestañas cuidadas y larguísimas? Tranquila, tenemos la solución perfecta para ti.

Seguramente hayas oído hablar del tinte y de la permanente de pestañas. Y es que puede ser la solución perfecta para ti. Eso sí, antes de apostar por esta opción, siéntate cómoda y descubre todo lo que tienes que saber sobre el tinte y la permanente.

Permanente de pestañas: todo lo que necesitas saber

La permanente tiene como objetivo rizar las pestañas para un acabado natural. Claro, la curvatura siempre dependerá del efecto que queramos conseguir y también de la longitud de nuestras pestañas naturales.

El tratamiento normalmente consiste en aplicar un líquido específico y un bigudí, y dejar que el tratamiento actúe el tiempo necesario. ¿Lo bueno? Que es un tratamiento bastante rápido (dura aproximadamente una hora) y sencillo. Además, el efecto es inmediato. El efecto se mantiene durante unos tres o cuatro meses.

Si quieres probar este tratamiento, te recomendamos que visites un centro profesional para no correr ningún riesgo innecesario. ¿Y las desventajas? Con tus pestañas pasará lo mismo que con el cabello cuando decidimos hacernos una permanente (es decir, sufrirán la misma manera). Por eso, es imprescindible que cuentes siempre con un experto en este tipo de tratamientos.

Tinte de pestañas

¿El objetivo del tinte? Hacer que las pestañas luzcan como si estuvieran maquilladas, es decir aportar un extra de color y aumentar la intensidad de la mirada. Si tienes, por ejemplo, las pestañas muy rubias, es una opción perfecta para ti. También puedes optar por esta solución si tienes pocas pestañas, ya que de esta forma les proporcionarás un extra de volumen. ¿Lo mejor de todo? Siempre lucirás buena cara y, por fin, no tendrás que recurrir a la máscara de pestañas cada mañana.

El tratamiento es rápido y sencillo, normalmente no se tarda más de un cuarto de hora. Lo bueno es que ya no tendrás que maquillarte las pestañas cada mañana (de hecho, después del tratamiento podrás dejar de usar el rímel a diario, ¡qué comodidad!). Tus ojos siempre parecerán maquillados.

Los productos que se utilizan contienen ingredientes protectores que aumentan el brillo y cuidan las pestañas. Normalmente, hay que repetir el tratamiento cada cinco o seis semanas para lucir una mirada de infarto siempre. En este caso también te recomendamos que acudas a un profesional, ya que se trata de un agente externo que vas a aplicarte a una zona muy delicada.

Y si no te convence ni el tinte, ni la permanente, opta por las pestañas postizas. Es la mejor solución para ti si quieres lucir una mirada de infarto. También puedes probar una máscara nueva o un sérum específico para que tus pestañas crezcan más largas y con más volumen. Las opciones son interminables, solo tienes que encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades.