Todo lo que el sol hace en tu piel (y cómo evitar los efectos negativos)
Con el sol, toda precaución es poca. Según nuestro fototipo, de piel podemos sufrir quemaduras más o menos graves. Pero el sol aporta vitamina D. Descubre cómo convertir al sol en tu mejor aliado.
Pasar un ratito al sol es de lo más agradable: nos encanta estar horas y horas en la hamaca o la toalla, leyendo y charlando mientras notamos como los rayos del astro rey nos dejan un bronceado de lo más mono, pero...¿Conoces los peligros del Sol para tu piel? No todos sus efectos son buenos, y si abusamos del tiempo que pasamos expuestas a él, podríamos desarrollar problemas de piel como manchas, arrugas o en el peor de los casos, incluso cáncer de piel.
La solución está en nuestra mano. Debemos usar protectores solares adecuados para nuestro tipo de piel y aplicarlos siempre media hora antes de exponernos al sol, reponiendo el producto a lo largo del día y nunca exponiéndonos al sol en las horas de mayor incidencia de radiación (entre las 12 y las 16 horas). Los efectos del sol en la piel pueden ser más graves de lo que, en un primer momento, parecen.
¿Nuestra apuesta? Una fórmula que no te de pereza aplicar, que proteja y oxigene la piel. Para estar más protegida contra los peligros del sol, lo ideal es que escojas un SPF 50+ (es fundamental una protección muy alta UVB/UVA). Intenta escoger un producto hipoalergénico, sin alcohol y resistente al agua; ya que habitualmente damos más uso a estos productos cuando acudimos a la piscina o la playa y de no estar fabricado para utilizar en estos entornos, su efectividad podría verse mermada.
Si reúne estas características, tu crema es el cóctel perfecto para este verano. Como tip, si tu crema solar es más bien líquida, te recomendamos que la agites bien antes de aplicarla con el objetivo de que la fórmula se mezcle y así pueda integrarse bien en tu piel.
Por supuesto que no hay nada de malo en pasar un rato al sol, pero debemos hacerlo siempre con este tipo de protección. Por eso, hoy te enseñamos los pros y los contras de exponerse a los rayos de sol, y los efectos que esto podría tener en tu piel.
No todo lo que aporta el sol es negativo, ni mucho menos. Los beneficios del sol son numerosos. El astro rey es beneficioso para los huesos, mejora eccemas y psoriasis, reduce las enfermedades cardiovasculares, como diabetes o infecciones, además, ayuda a aumentar el estado de ánimo.
Del mismo modo, el sol contribuye a activar la circulación, reforzar el sistema inmunológico y favorecer la síntesis de la famosa vitamina D, la cual ayuda a aumentar la absorción de calcio y fósforo.
Ahora sí ¡a tomar el sol con precaución y con protección!
Envejecimiento prematuro, manchas en la piel y cáncer
Pero la piel tiene memoria. Seguro que has oído esta frase y es que la exposición al sol sin protección provoca daños que se acumulan día a día en la piel. El exceso de luz solar queda registrado en nuestra piel y cuando sufrimos quemaduras graves a consecuencia de ella se puede provocar el envejecimiento prematuro de la piel, desarrollar alergias, aparición de manchas y en el peor de los casos cáncer de piel.
¿Sabías que hasta el 80% de todos los síntomas de envejecimiento de la piel están causados por la exposición a la radiación ultravioleta que emite el sol? El fotoenvejecimiento se produce por un deterioro en la piel ya que la luz ultravioleta que emite el sol daña las fibras de colágeno y causa una producción de fibras de elastina anormales y en exceso. Nuestro cuerpo se tiene que defender ante tal ataque y lo hace creando arrugas y marcas en la piel.
Dada la creciente incidencia, el temido cáncer de piel podría aparecer en el peor de los casos. Existen varios tipos, entre los que destacan los melanomas y los carcinomas cutáneos, estos últimos los más frecuentes y ambos implicados en la radiación ultravioleta que emite el sol. En todo caso, una fotoprotección adecuada nos ayudará a evitar todos estos problemas.