¿Cómo prevenir los ataques de hambre? ¿Tienes ganas de chocolate todo el rato?
Los ataques de hambre son frecuentes y se pueden producir por causas diversas. Ante ellos, hay consejos que podemos seguir para no caer en los atracones.
Los ataques de hambre son frecuentes y se pueden producir por causas diversas. Ante ellos, hay consejos que podemos seguir para no caer en los atracones. Los expertos de Nutrición Center, especialistas en asesoramiento nutricional en farmacias, nos dan las claves: "Lo primero que debemos saber es si llevamos unos hábitos alimenticios u horarios regulares de comidas en nuestra dieta, siendo importante plantearse realizar entre 4 y 6 comidas diarias cumpliendo con ellas, más o menos siempre, a las mismas horas del día y no dejando pasar entre estas comidas más de 3 ó 4 horas con el estómago vacío".
La tentación de picar entre horas siempre es grande, además, es en esos espacios entre las comidas principales en los que el hambre ataca con más fuerza. Es entonces cuando debemos prestar más atención a lo que "picamos" y debemos tratar de rechazar las opciones más calóricas.
Debemos programar las comidas de la siguiente forma: desayuno completo, comida y cena con una media mañana y una merienda que complementen las 3 comidas principales. Al haber reducido la actividad física, las cantidades, si queremos mantenernos en nuestro peso, también deberían reducirse un poco.
Podemos destacar también en estos casos que cuando la persona está llevando una dieta programada por su nutricionista, tal vez esta sea algo menos calórica de lo deseado y rápidamente, después de una comida, vuelva a aparecer la inmediata sensación de apetito. Para que esto no ocurra es muy importante comer despacio y masticando bien, dedicando al menos 20 minutos a tal acción. Esto se debe a que a los 20 minutos, aproximadamente, de haber empezado a comer , el cerebro recibe señales de saciedad procedentes de nuestro sistema digestivo, que le indican que hay que dejar de comer porque ya ha recibido alimento suficiente.
¿Qué como para frenar las ganas de comer en casa?

Cómo no picar entre horas
Nuria Fernández, Nutricionista de Metropolitan Iradier, nos explica que "las previsiones indican que, indefectiblemente, todos habremos ganado algunos kilos cuando pase la cuarentena, por lo que, en primer lugar, no hay que desesperarse. El cambio de hábitos, de alimentación, la reducción en la actividad física, todo llevará a que esto ocurra. Por eso, la recomendación no es obsesionarse con bajar de peso, sino con mantenerlo. De hecho, este puede ser un buen momento para capitalizar y aprender a gestionar las comidas, a incorporar nuevas recetas saludables o probar ingredientes nuevos".
Y nos da sus tips nutricionales "se recomienda que basemos nuestros platos en verduras, añadiéndoles una porción de proteína y minimicemos el consumo de alimentos más energéticos como los cereales, pan, harinas y masas en general. Podemos seguir comiendo verduras a diario si las tenemos en el congelador, o de las que hayamos comprado frescas, preparamos recetas para alargarles su vida útil: cremas, asadas al horno tipo escalivada, al vapor y no olvides seguir tomando algunas crudas como ensaladas y frutas a diario para asegurar el aporte de vitamina C y evitar que se debilite tu sistema inmune".
Identifica cuando es hambre emocional
"El hambre emocional nace como respuesta al malestar emocional y en vez de investigar qué es lo que nos afecta, se entierra comiendo. Lo interesante, además de poner freno a los excesos gastronómicos y regularlos, es investigar solos o con ayuda profesional que nos está pasando, ponerle remedio si es posible y si no lo es asumirlo y tratar de superarlo", nos explican desde GrupoLaberinto, expertos en psicoterapia.
Y nos proponen los siguientes recursos para identificarla y aplacarla:
1. Mantener la mente ocupada: si al realizar otra actividad se te pasa no era hambre quizá era, tan solo, aburrimiento, hastío, desidia.
2. Hacer deporte: Practicar ejercicio físico es un hábito muy recomendable para conseguir reducir la ansiedad y vivir de una forma más optimista. Los expertos recomiendan 40 minutos de cardio al día para vivir libres de ansiedad.
3. Practicar el mindfulness: La ansiedad disminuirá y, con ella, el hambre emocional.
4. La leche: Beber medio vaso de leche antes de irse a la cama o entre las comidas puede ser de gran ayuda para evitar el hambre emocional porque ayuda a aplacar el hambre.
5. Evitar el azúcar: El hambre emocional está muy relacionada con el consumo de alimentos azucarados. Por ello, lo mejor es evitar estos ingredientes y otros igual de calóricos y sustituirlos por versiones más saludables de snack.
6. Controlar el abuso de estimulantes como cafés, tes, colas y, mucho menos tabaco.
7. Sí a las infusiones (sin cafeína ni teína) como el roibos, además de calmar la ansiedad, son ideales para dormir el apetito.
8. Agua: Beber agua sola o con limón, naranja o un toque de fruta es sano, refrescante y sencillamente delicioso.
9. Yogur. Ingerir queso fresco o un yogur desnatado son dos buenos ejemplos para luchar contra el hambre emocional. Estos alimentos, además de aportar nutrientes, no tienen demasiadas calorías.
10. Proteínas: Una buena costumbre para los que pican, es hacer muchas pequeñas comidas al día, para calmar el hambre y mantener el metabolismo funcionando. En este caso el truco está en las proteínas; si esas pequeñas comidas contienen un buena dosis proteica estamos ante la dieta perfecta.