No creerás lo que estás viendo, pero es real. Conoce las nuevas disciplinas de yoga que, si logras aguantar la risa, prometen ponerte en forma.
Ganja yoga
La relajación llevada al extremo y con ayuda extra: marihuana. Los seguidores de esta disciplina fuman marihuana antes de cada asana. Y se les invita a pensar que sus colchonetas en realidad son alfombras mágicas voladoras. ¡Buen viaje!
Yoga Equino
A mitad de camino entre el yoga y la doma de caballos… Si yoga significa “unir”, estos yoguis no dudan en estrechar vínculos con sus caballos con asanas increíbles.
Polga
Mezcla el yoga y el pole dance (el fitness en barra con coreografías y bailes). En esta disciplina, según aseguran, se estira y se mejora el equilibrio al estar en suspensión.
Nacked Yoga
El yoga desnudos: arrasa en Nueva York. Por ejemplo, en la academia Bold&Naked realizan clases mixtas todos desnudos a 30 dólares la hora. Según aseguran, a los beneficios tradicionales del yoga se une la “aceptación del propio cuerpo”.
Tantrum yoga
Nace de las rabietas de los niños. En una de sus sesiones no sólo harás yoga: también bailarás y gritarás. Su objetivo es eliminar a tope el estrés: con las rabietas controladas aliviamos nuestras propias frustraciones. Algunos aseguran que también “se conecta con el niño que llevas dentro”.
Cat yoga
No estamos hablando de una postura concreta. Nos referimos a practicar yoga con tu gato (¿quién hay más flexible que él?). En ocasiones no interactúan, pero –cuando se unen a tus asanas- aseguran que la experiencia es increíble.
Fat yoga
En Estados Unidos cada vez hay más personas con sobrepeso: han creado una disciplina que se adapta a sus cuerpos, con asanas modificadas, y –según aseguran- no buscan sólo que adelgacen: también que se sientan orgullosos de sus cuerpos.
Karaoke yoga
Lo podrás encontrar en la cadena de lujosos gimnasios estadounidenses Equinox. Su creadora, Jennifer Pastiloff, planeó las clases al estilo spinning: con una macropantalla grande donde poder seguir la letra de las canciones.
Broga
No es más que una vuelta de marketing, pero que tiene sus frutos: el yoga pensado para hombres que se avergonzaban de ir a las tradicionales clases. Su nombre viene de una mezcla de yoga+brothers. Sin embargo, cada vez hay más mujeres: se trata de una disciplina más física.