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Cómo peinarte si llevas flequillo

El flequillo puede ser un gran aliado pero también tu peor enemigo si no aprendes a domarlo a tiempo. Te mostramos todas las posibilidades que tienes de lucirlo para no aburrirte de llevarlo siempre de la misma manera.

A día de hoy, el flequillo sigue siendo el corte más recurrido para cambiar de look sin tener que cortar por lo sano... pero, una vez cortado, ¿cómo se peina?

Esa es, sin lugar a dudas, una de las preguntas que las chicas con flequillo se hacen (o se han hecho alguna vez). Y obviamente no nos extraña, ya que caer en la monotonía con cualquier peinado es muy común. El caso es que cuando tienes flequillo, parece que las opciones se reducen, ¡pero no! Hemos fichado algunos looks de famosas que te resolverán la incógnita de cada mañana de cómo puedo peinarme el flequillo.

El flequillo es uno de los principales generadores de debate en cuestión capilar. Cuando nos planteamos cambiar de look, a veces le damos demasiadas vueltas a la cabeza pensando en el “y si…”, lo que termina siendo un freno para dar el paso final. Sentir o no ese miedo al “¿cómo me quedará? es el que diferencia a las mujeres que tienen claro que han venido a jugar y que lo divertido de esto es verse distinta cada vez que se miran al espejo, de aquellas que prefieren ser conservadoras y apostar por el “virgencita, virgencita, que me quede como estoy”. Ambas posturas son igual de válidas, pero en este texto vamos a aportar argumentos de peso para que el grupo de las primeras crezca sumando pasajeras al vagón del flequillo, uno de los mejores recursos para atreverse con un cambio.

Cuando ponemos en la balanza los pros y contras de si optar por él o no, en la lado de los argumentos negativos casi siempre aparecen dos: que es difícil de disimular si no gusta el resultado, algo que es cierto pero que también se contrarresta por lo rápido que crece el pelo, y su falta de versatilidad, entendida por las pocas formas de peinarlo que supuestamente hay -sus detractoras le acusan de aportar exceso de rigidez a los looks- y lo protagonista que suele resultar en el conjunto del rostro cuando lo lucimos. Lo segundo es correcto, pero también se puede interpretar como algo positivo, puesto que ofrece muchísima personalidad quien lo luce, mientras que lo primero te vamos a demostrar que no es cierto con una buena dosis de pruebas objetivas: una batería de ejemplos de peinados, todos ellos muy distintos entre sí.

No creas que nos ha costado demasiado encontrar fórmulas exitosas. Hemos documentado una docena de looks de celebrities que han clicado en el botón de comprar el billete para subirse a un tren que solo tiene un problema: engancha hasta tal punto que puede ocurrir que nunca quieras dejar de viajar en él. Aitana Ocaña es un buen ejemplo de ello.

Pero para saber si eso te pasará a ti o no, la única manera de despejar la duda es probar cómo te queda, así que elige tipo de flequillo y, una vez hayas pasado por tu salón de confianza, solo te queda divertirte con él jugando con diferentes peinados. Por ausencia de fuentes de inspiración no será. Mira.

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