Dieta en invierno: ¿por qué engordamos con el cambio de estación?

Los cambios de estación y las variaciones en el clima pueden afectarnos de diferentes formas. Influyen en el ánimo, en las actividades que realizamos e, incluso, en nuestro físico. La dieta en invierno varía respecto a la de verano: las temperaturas más bajas invitan menos a comer fruta y verduras frescas, optamos por alimentos con más grasa y azúcar porque nuestro ánimo es algo más bajo debido a que hay menos horas de luz en los días de invierno. Evítalo: prepara los guisos sin ingredientes grasos y procura que dominen en ellos las verduras, incorpora las frutas en tu dieta y piensa que son necesarias sea la época del año que sea. Otro factor de riesgo importante a la hora de engordar en invierno es que nos da más pereza hacer ejercicio. Salir de casa con frío o con lluvia es un verdadero reto para algunos y se convierte en un impedimento para estar en forma. Las actividades al aire libre pasan a un segundo plano y el gimnasio se convierte en monótono y aburrido para algunas mujeres. No te justifiques: busca alternativas, elige actividades del gym que te motiven y, sobre todo, ¡no pares de moverte! Además, las ocasiones para ponernos en biquini durante los meses de invierno son muy escasas, quitando algún spa, balneario o piscina climatizada, por lo que nos permitimos más licencias y descuidamos un poco nuestra dieta saludable. Procura que el invierno no te pase factura y busca las alternativas para plantarle cara al frío.

Comer en invierno

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