Aprender a comer bien desde la infancia
Los buenos hábitos a la hora de comer se aprenden, especialmente cuando somos pequeños. ¿Se nos está olvidando enseñar a comer a nuestros hijos?
Los buenos hábitos a la hora de comer se aprenden, especialmente cuando somos pequeños. Sin embargo parece que los estamos dejando de lado. En nuestro país, abanderado de la dieta mediterránea, se nos está olvidando comer bien y enseñárselo a nuestros pequeños. Los datos lo dejan claro: un 19% de niños entre 6 y 9 años sufre obesidad y el porcentaje se amplía al 45% si se incluyen los que sufren sobrepeso, según datos del último estudio Aladino (2.011) elaborado por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). Ante estas alarmantes cifras, ha surgido la iniciativa “Comer, aprender, vivir”, impulsada por Scolarest, para concienciar a los padres de la importancia de inculcar buenos hábitos alimenticios desde pequeños. En Atractivas.es aprovechamos para charlar con Beatriz de Diego, nutricionista del departamento de dietética y nutrición de Scolarest.
La obesidad, una epidemia
Beatriz asegura que, aunque la obesidad puede deberse a varios factores, en la mayor parte de los casos el problema está en la ingesta calórica y el gasto energético. Nos estamos olvidando de “los patrones de alimentación tradicionales, basados en la dieta mediterránea y cada vez aumenta más el sedentarismo entre nuestros niños”. Nuestro actual ritmo de vida hace que cada vez sea más difícil cocinar en casa y, por lo tanto, cada vez es más complicado que los niños aprendan buenos hábitos. Sin embargo, la nutricionista asegura que estos hábitos deben aprenderlos en las primeras etapas de vida. “El comportamiento de los niños es totalmente moldeable, por lo que se deber aprovechar esta etapa de desarrollo para sentar las bases de una correcta alimentación en beneficio de la salud actual y futura”. Los padres tienen que ser un ejemplo y un modelo para sus hijos. ¿Cómo? Eligiendo bien los alimentos, con una dieta variada y equilibrada, comiendo en familia, no saltándose el desayuno y llevando un estilo de vida activo, alejado del sedentarismo.
Los niños tienen que entrar en la cocina
Beatriz de Diego afirma que una de las principales causas de rechazo de los alimentos cuando se les ofrece por primera vez a los niños es el “miedo a lo desconocido”. Hacerles partícipes de todo el proceso de elaboración de las comidas, desde la compra de los alimentos hasta su preparación, ayudará a los más pequeños a sentirse más seguros a la hora de probar un nuevo alimento. Hay que darles la oportunidad de conocer la gran diversidad de alimentos, de preparaciones culinarias que posee nuestra cultura gastronómica y ¿qué mejor manera que cocinando con ellos aprovechando el lado más creativo y divertido de la cocina? No te pierdas nuestra galería “Cómo enseñar a los niños a comer bien” y descubre cómo conseguir que tus hijos lleven una dieta variada y equilibrada.