¿Perder peso con la dieta mediterránea?
Mucho se ha hablado de los beneficios de la dieta mediterránea pero, ¿sabías que también es recomendable para adelgazar?
Mucho se ha hablado de los beneficios de la dieta mediterránea pero, ¿sabías que también es recomendable para adelgazar?
Desde que, hace un año, fue proclamada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la dieta mediterránea cada vez gana más adeptos. Sus beneficios para la salud son de sobra conocidos: protege frente a enfermedades cardiovasculares, frente al cáncer, mejora la vista, el sistema inmunológico…
Sin embargo, de lo que no se habla es de que, además de ser una dieta muy saludable, también es perfecta para perder peso. Los nutricionistas del Arkopharma y su gabinete de asesoramiento nutricional, Cuida tu línea, nos cuentan cuáles son las claves de la dieta mediterránea para perder peso.
Sana y poco calórica
Sí, con la dieta mediterránea se puede perder peso fácilmente… ¿Por qué? La principal razón es que es una dieta variada y muy saludable, que no requiere hacer sacrificios.
Basándonos en los principios de la alimentación mediterránea podemos cambiar nuestros hábitos alimenticios sin sufrir y, al final, bajar peso. ¿Cuáles son las claves de esta dieta?
- Incluye ensaladas en las comidas principales. Elaboradas a base de verduras frescas.
- La fruta es el postre perfecto en esta dieta. Además, recomienda 3 ó 4 piezas de fruta al día, perfectas para tomar entre horas.
- Las legumbres 2 veces a la semana.
- Las formas de cocción de los alimentos son muy sencillas y saludables, con poca grasa. Y el gran protagonista es el aceite de oliva, una grasa muy sana.
- Las carnes rojas se toman esporádicamente. Las proteínas las aportan las aves de corral y los pescados, muy bajos en grasas.
- Pastas y arroces 3 ó 4 raciones cada semana.
Dieta mediterránea vs. dietas proteicas
Comparamos las llamadas dietas hiperprotéicas, como la flash o la Dukan, cada vez más de moda, con la dieta mediterránea. ¿Quién gana?
La dieta mediterránea es mucho más rica en vitaminas y minerales esenciales que las dietas basadas en la ingesta de proteínas.
Quiénes siguen la dieta mediterránea no sufren el temido efecto rebote. ¿Por qué? Su objetivo está en adquirir unos hábitos alimenticios saludables para toda la vida.
Es una dieta que no requiere hacer sacrificios, sino aprender a comer bien. En el caso de las dietas proteicas sí hay que hacer sacrificios y pasar hambre para perder peso.
Las dietas proteicas pueden provocarnos sensación de cansancio y agotamiento, además de algunos problemas de salud como estreñimiento, dolor de cabeza o halitosis. La dieta mediterránea no.