Así puedes engañar a tus ganas de picar entre horas
Aunque hayamos desayunado, a eso de media mañana nuestros instintos se despiertan, de pronto nuestro olfato se hace más sensible captando los olores comestibles del entorno y nuestro estómago parece pedirnos, con carita de perro abandonado, que le echemos algo que lo entretenga. Vamos al rescate.
Ese momento es peligroso, ya que en realidad no tenemos hambre, simplemente nos apetece un capricho. ¿Por qué sé que no es hambre? Muy sencillo, si en ese momento te ofrecen un plato de lentejas, un plato de espinacas o una ensaladilla de judías verdes, lo rechazarás de plano, en cambio un trozo de chocolate, un donut, una barrita o un café te entraría de maravilla. Igual pasa por la tarde, ya comiste y echaste una pequeña siesta. Al despertar lo primero que viene a tu mente es algo dulce, no lo piensas y vas a tu despensas y buscas con ansias algo que calme tu necesidad de dulce, y estoy segura de que algo encuentras por allí, una magdalena, un barquillo de chocolate, conguitos… Pasados los primeros cinco minutos, los remordimientos asaltan tu mente: “No debí habérmelo comido”. “¿Por qué siempre cedo a la tentación?”. “¡Mañana no lo haré!”.
Y yo te digo que no te tortures: esto es normal y nos pasa a casi todo el mundo. Sabiendo que la tentación vendrá, nosotras hemos de estar preparadas para ser las que ganemos la partida. Para eso te doy dos consejos básicos:
● 1º- No tengas en la despensa o en el frigorífico nada de lo que te puedas arrepentir de habértelo comido, como galletas, pasteles, snacks salados, snacks dulces…
● 2º- Ten siempre a mano algo que puedas tomar que calme tu necesidad de picar algo sin añadir calorías extras a tu dieta.
Y tú me dirás: “Eso no es posible” y yo te digo que sí, que tienes opciones saludables e igual de deliciosas. Toma nota, snacks ligeros dulces:
Snacks de requesón con manzana:
lavar una manzana y cortarla a daditos, disponerla en un plato con el requesón y espolvorearla con canela molida. Este es un snack rico en proteínas idóneo para las dietas de adelgazamiento, ya que el calcio ayuda a metabolizar la grasa.
Manzana asada con nueces:
lavar las manzanas y asarlas en el horno de forma que queden algo enteritas. Quitarles la piel y cortarlas a gajos, disponerlas en un plato llano junto con unos 30 g. de nueces, rociarlas con canela molida y listo. La canela, además de dar un excelente sabor, equilibra los niveles de azúcar en la sangre, lo que ayuda con la pérdida de peso.
Macedonia de fruta:
para hacer este delicioso snack solo se necesita un plátano, una pera, una manzana, un kiwi y, si es temporada, fresas. Lavar y cortar la fruta a daditos, ponerlas en un bol con un poco de edulcorante y zumo de naranja, espolvorear con canela y… ¡a disfrutar! PD: puedes poner cualquier tipo de fruta que tengas en casa, yo he elegido esas por ser menos calóricas.
Piña con yogur desnatado:
trocear en un plato cuatro rodajas de piña natural o en su jugo y cubrirlas con un yogur desnatado edulcorado. Adornar con hierbabuena.
Chips de calabacín:
lavar un calabacín y cortarlo a rodajas muy finas, aproximadamente como el grosor de una moneda de euro. Salarlo y ponerlo en una bandeja para horno espolvoreado de pimentón y meter la bandeja en el horno precalentado a 230º unos 25-30 minutos, hasta que queden dorados.
Crudités de zanahoria, apio y pepino:
quitar la piel al pepino y lavarlo bien, hacer lo mismo con la zanahoria, a continuación coger los tallos de apio, desprenderlos de las hebras que pueda tener y lavarlo muy bien bajo el grifo. Cortar toda la verdura en tallitos pequeños como de 6 cm. de largo y 1,5 cm. de ancho, disponerlos en una bandeja plana colocándolos de forma que haga bonito, bien combinando los colores o por grupos de alimentos. En el centro del plato se pueden poner distintas salsas para mojar, como por ejemplo hummus y berenjena, yogur desnatado cremoso o puré de manzana.
Brochetas de tomate cherry con mejillón:
lavar los tomates cherry. Escurrir muy bien la lata de mejillones y las cebollitas en vinagre. Montar una brocheta con un tomate, un mejillón y una cebollita en vinagre. ¡Delicioso!
Pepinillos:
Pepinillos en vinagre, banderillas quitándole las aceitunas, cebollitas en vinagre.
Banderilla de tomate cherry y queso fresco:
lavar los tomates cherry y ensartarlos en una banderilla, a continuación un trozo de queso fresco y a continuación media anchoa bien escurrida de aceite.
Conoce a nuestra nutricionista
Algunas dietistas-nutricionistas apoyan todo esto con un conjunto de recetas sanas y de fácil elaboración para que tu nuevo proyecto tenga un final feliz. ¡Ánimo y no desesperes, hacer una dieta sana es mucho más fácil de lo que crees!Por Dña. Josefa Cobos Brenes, miembro de Saluspot y dietista de Diesalud.
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