Arrugas y gimnasia facial
¿Está en forma tu rostro? Mírate al espejo: ¿sin hacer ningún gesto se te marcan las arrugas?, ya es hora de empezar a tonificar. Te ayudamos.
Existen dos tipos de arrugas en el rostro, las dinámicas y las estáticas. Las primeras son aquellas visibles cuando realizamos determinados gestos, como sonreír, enfadarnos o levantar las cejas. Son arrugas fácilmente controlables, principalmente evitando que se produzcan, inyectando toxina botulínica en el músculo encargado de que aparezcan. Las segundas son aquellas que se ven con el rostro en reposo, en ocasiones se deben a un exceso de movimiento marcado durante años que ha provocado su aparición, pero en la mayoría de los casos aparecen por la pérdida del tono de los músculos que están bajo la piel y por tanto debido a la flacidez de la piel de la zona. Disimularlas o hacerlas desaparecer es mucho más difícil y, finalmente, en ocasiones hay que recurrir al lifting quirúrgico para eliminarlas. Pero podemos lograr que no aparezcan o lo hagan lo más tarde posible, si, desde ya, iniciamos una rutina diaria y semanal de gimnasia facial.

Coloca los dedos índice y corazón sobre la zona media de la frente y desliza la punta de los dedos hacia el nacimiento del pelo. Estarás ayudando a evitar la formación de esas líneas de expresión que se generan en esta área del rostro. Repite 20 veces.

Cierra los ojos, a continuación levanta las cejas manteniendo cerrados los ojos, sostenlas así durante unos segundos. Después vuelve a bajarlas y repite el movimiento. Notarás mejoría en la piel de alrededor de los ojos, en la zona lateral e inferior principalmente.

Aprieta fuerte los dientes y mantenlos así durante unos segundos, descansa y repite de nuevo el movimiento varias veces. Al fortalecer los músculos de la masticación, aumentarás la tonificación de la piel de la zona.

Coloca un lápiz sobre tu labio superior y sujétalo con él durante unos segundos. Descansa y vuelve a realizar este movimiento. Fortalecerás los músculos que rodean a los labios y los mantendrás firmes y tonificados.

Sonríe de manera amplia, estirando la piel que rodea los labios de manera firme. Con esa posición, saca tu lengua a lo largo y después extiende la punta hacia arriba, manteniendo esa posición por unos pocos segundos. Vuelve a repetir el movimiento. También puedes introducir el dedo pulgar en el interior de tu boca y tras cerrar, masajear la mejilla con los dedos por fuera hacia arriba, ayudarás a recuperar la tensión de la piel de la zona.

Desde una posición erguida, mueve tu cabeza hacia atrás, mira hacia arriba y mastica con la boca abierta. Debes notar que los músculos del cuello tiran. Repite este ejercicio unas 20 veces.

Hay que tener en cuenta que estos ejercicios no son suficientes en todos los casos y que hay otros factores que pueden afectar a la piel del rostro aumentando la aparición de arrugas como fumar y una intensa exposición al sol.
Conoce a nuestra dermatóloga
La doctora Cristina de Hoyos es dermatóloga y Directora Técnica en Clínicas Ceta. Experta en dermatología estética y terapeútica y en tratamientos capilares (tricología) e injerto de pelo por técnica FUE.
@DraDeHoyos
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