10 claves de la dieta de los 31 días

En general, nadie te pondrá un límite en las cantidades de los alimentos. Usa tu sentido común. Evita cantidades copiosas de alimentos con un índice glucémico elevado.
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Evita cocinar frituras, mejor los alimentos a la plancha, al horno y siempre con especias o salsas caseras en poca cantidad.
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En la primera fase tendrás que evitar algunos alimentos pero será solo temporalmente. Además, podrás tomar pan en el desayuno. Durante 15 días dile adiós al arroz y la pasta, las patatas, los dulces y los chocolates.
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No pases hambre. Siempre que tengas ganas de comer algo, usa los alimentos permitidos y hazte un tentempié.
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El día sin dieta te vendrá genial para no desanimarte. Ese día podrás comer de todo y estarás mucho más motivada para el siguiente. Disfruta de tu jornada especial y no te desanimes.
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Toma postres desnatados o gelatinas edulcoradas para completar tus comidas. Si tienes mucha hambre, los postres te ayudarán. Toma también frutas e infusiones.
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Evita las salsas y el exceso de aceite. Es mucho mejor que utilices limón o soja y distintos vinagres para aliñar.
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Beber agua es una costumbre infalible para tener buena salud. Si, además, quieres controlar tu peso, aún mejor. El agua te ayuda a depurarte y es imprescindible en cualquier dieta.
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Esta dieta, además de una pérdida de peso, supondrá un cambio en tus hábitos alimenticios. Una vez que hayas aprendido a comer sano y a cocinar de forma menos calórica, será muy fácil que mantengas tu peso.
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En un mes es probable que ya hayas conseguido tu meta. A partir de ahora puedes comer absolutamente de todo, aplica lo aprendido y disfruta.
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