Las 15 dietas que no tienes que seguir bajo ningún concepto
Aunque sufras de estos tres kilos más, no todo vale. Algunas dietas pueden resultar especialmente peligrosas para el cuerpo al provocar carencias entre otros.
Cuando quedan menos de seis meses para que llegue el verano y con los excesos de Navidad todavía recientes, puede que te hayas planteado recurrir a una dieta milagro. Aunque algunas pueden resultar útiles para deshacerse de algunos kilos sobrantes pero recuerda que no puedes renunciar del todo a ingerir determinados alimentos de un día para otro. El resultado en tu cuerpo puede ser dramático: de estreñimiento a pérdida del cabello, pasando por un aumento súbito del colesterol. Las consecuencias son múltiples y desastrosas.
Algunos mitos favorecen estas dietas peligrosas. Por ejemplo, el que alega que la toma de complejos alimenticios para bajar peso permite hacer unos excesos. Estos productos adelgazantes de nutricosmética no han sido concebidos para compensar los excesos que cometas durante tu dieta. Te ayudarán a bajar de peso más rápidamente si mantienes una alimentación equilibrada y haces ejercicio, pero no servirán de nada si no cumples tu pauta. De igual manera, la eliminación de carbohidratos no es benéfica aunque arrastren la fama de hacer engordar. ¿Qué pasa con la energía que nos proporcionan? ¿Y las vitaminas? Dado que los hidratos de carbono no solo están en la pasta o el arroz, sino también en la fruta y los cereales, son más que necesarios. No te fíes de las recomendaciones ajenas. No hay dos personas iguales ni dos metabolismos iguales de manera que, a la hora de hacer régimen, siempre será mucho más efectivo si es personalizado. Lo que le funcionó a tu amiga puede ser un completo fracaso para ti porque no tenéis el mismo índice de masa muscular, colesterol, índice glucémico...
Algunas estrellas optaron por una dieta supuestamente milagro que inspiró (para mal) a millones de mujeres. La actriz Liz Hurley asegura por ejemplo que su secreto para estar en forma es desayunar dos vasos de agua caliente y no comer nada hasta un tentempié a media mañana. Error absoluto: con esta costumbre no solo no perderás más peso ni más rápidamente, sino que no tendrás energía para afrontar el día. De hecho, en el desayuno debe haber proteínas e hidratos... ¡y no la ausencia de ninguno de los dos! Megan Fox defendió, por su parte, la toma de una cucharada de vinagre de manzana antes de cada comida para acelerar el metabolismo y quemar grasas. No es especialmente perjudicial, pero puede provocar una acidez descomunal si realmente haces esto tres veces al día, por lo que no es recomendable.
Te proponemos consultar esta selección de las 15 que no tienes que seguir bajo ningún concepto. Podrías llevarte algunas sorpresas. Y recuerda que una dieta siempre se lleva mejor con un seguimiento médico.

Es sin duda alguna la peor. Si un médico te ha recomendado seguir una dieta concreta, no debes saltártela ni por exceso ni por defecto. Si piensas que haciendo planes de ayuno como un día entero sin comer nada o una semana entera consumiendo sólo suero, vas a acelerar el proceso de adelgazamiento, estás equivocada. Lo que conseguirás será alterar tu organismo, tu flora intestinal, estarás muy cansada y luego retomarás la alimentación normal con más ansiedad. Además, con los ayunos perderás líquido, algo que recuperarás en muy poco tiempo, y no grasa, que nos permite perder volumen de forma duradera.

Es una de las dietas más famosas y aplicadas, pese a su peligro. Se divide en cuatro fases: en la primera se pueden ingerior hasta 100 alimentos con 72 proteínas diferentes, en la segunda se alterna con verduras, en la tercera se incluyen más carbohidratos y finalmente se estabiliza el peso con una comida considerada normal. La ausencia de vitaminas en las primeras fases es especialmente peligrosa.

Popularizada por algunas famosas como Beyoncé, esta dieta consiste en consumir durante diez días una mezcla de zumo de limón, miel de maple, pimienta y agua. Promete una pérdida de diez kilos además de desintoxicar el cuerpo pero la ingestión exclusiva de líquidos es nefasta.

Defendida por el cantante de Coldplay, Chris Martin, consiste en comer normalmente durante seis días y ayunar uno. Cansancio, debilidad y pérdida de peso poco notable son los efectos de esta dieta que definitivamente, no compensa.

Esta dieta consiste en la ingestión de micro-comida cósmica, un alimento naturalmente presente en el aire. Apenas hace falta precisar porque es peligrosa.

Un consumo mayoritario de proteínas y grasas caracteriza esta dieta considerada dañina al eliminar las verduras. Conlleva un riesgo cardiovascular importante y un aumento de colesterol en la sangre.

Se trata de una dieta peligrosa que consiste en comer 14 potitos de bebé al día. No es recomendable ya que no proporciona el aporte calórico imprescindible para un adulto. Además, es especialmente aburrida y ayuda a bajar de peso mientras se sigue pero, al dejarla, nos puede hacer recuperarlo en muy poco tiempo. Extremadamente desequilibrada y nada recomendable.

La llamada "sopa mágica" compuesta por cebollas, tomates, apio, repollo y pimienta es peligrosa al no otorgar ácidos grasos, calcio o algunas vitaminas como la A, D y K. No permite la ingestión de ningún alimento sólido.

Esta dieta hipocalórica, baja en calorías (supone la ingestión de unas 500 al día cuando deberían ser unas 1.200), permite quemar rápidamente las grasas gracias a la hormona gonadotropina coriónica humana, producida durante el embarazo y que supuestamente permite bajar de peso.

Popularizada en los años 80 y reinventada desde entonces, esta dieta supuestamente milagro parte del principio que el aumento de peso se debe a la mala combinación de los alimentos. Consiste en ingerir frutas durante 35 días y combinarlas adecuadamente con las grasas, proteínas y carbohidratos.

El principio es sencillo: absorber agua marina y ocasionalmente verduras, evitando algunos alimentos como los cereales. En teoría, el agua contiene todos los minerales necesarios. Esta dieta, en principio natural, puede provocar problemas gastrointestinales e incluso intoxicaciones en los peores casos.

Su nombre lo indica claramente. Esta dieta supone ingerir menos de 500 calorías al día para obtener resultados impresionantes: menos 3 kilos en apenas 3 días. Entre los alimentos que se pueden consumir, destaca el huevo duro y la ensalada. Ultra restrictiva, conduce a carencias.

Esta dieta se centra en el consumo extremos de proteínas de origen animal como los huevos. ¿El problema? Su exceso de sal y carencia de vitaminas. Aunque la pérdida de peso puede ser muy rápida, sus consecuencias para el conjunto del cuerpo son terribles.

Apenas hace falta recalcar el peligro de esta dieta que consiste en sumergir bolas de algodón en zumo de naranja para absorber vitaminas sin consumir alimentos sólidos. Oclusión intestinal y ahogo son algunas de sus consecuencias.

Basada en la ingestión de un solo alimento (el limón es el elegido por varias famosas) durante 10 días mínimo, deja inevitablemente carencias y una pérdida de masa muscular.