5 hábitos molestos en el gym

Utilizar toallas para ponerlas en las máquinas del gym es una medida básica de higiene. Igual que a nosotras no nos gusta el sudor de los demás, el nuestro tampoco es agradable para el resto.
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En las sesiones grupales llegar tarde es algo muy molesto. No solo interrumpimos la clase, además, incordiamos y ralentizamos el ritmo, porque habrá pasos y ejercicios que nos hayamos perdido y nos los tengan que repetir.
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Acaparar una máquina durante mucho tiempo no es una buena idea para que la convivencia en el gym sea buena. Hay más gente que quiere usarla y más, si hay pocas de ese tipo o están ocupadas.
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Hay personas que parece que no pueden dejar para más tarde una conversación y deciden mantenerla mientras están en la bici y aburrir o molestar al resto con una charla que, en la mayoría de las ocasiones, además no es nada interesante. La música del móvil tampoco agrada, si prefieres tu banda sonora al hilo musical de tu gym para hacer ejercicio, utiliza los cascos, que para eso están.
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Hay gente a la que le encanta hacer vida social en el gym, pero otra prefiere ir a su aire, desconectar y hacer ejercicio sin interrupciones. Hay que respetar todas las posturas.
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