Los mejores sujetadores deportivos para hacer yoga

Todos sabemos bien que el yoga es una práctica muy completa, perfecta para calmar la mente y aliviar el estrés. Se puede realizar en cualquier momento del día, adaptándola a tus tiempos y necesidades. Más que una práctica es un estilo de vida que cuida, sana y fortalece tu bienestar mental, físico y espiritual, a través de la respiración y la meditación profunda.

A lo largo de los años, la ciencia de la actividad física y el deporte ha demostrado que esta disciplina tiene muchos beneficiosos para la salud física y mental. Mejora la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones, reduce la sensación de fatiga, ayuda a aliviar la ansiedad y el estrés... Sus beneficios son interminables, así que si todavía no lo has probado, no sabemos a qué esperas.

Si ya practicas el yoga o te gustaría empezar cuanto antes, tienes que elegir el sujetador adecuado. Para las mujeres que practican este deporte, un buen sujetador deportivo es tan importante como un buen par de zapatillas, algo aplicable tanto para pechos grandes como para pechos pequeños. ¡Ojo! No tiene por qué tener una sujeción extrema, como en el caso de otros deportes de impacto, como el boxeo o el running, pero sí tiene que ser cómodo para que podamos realizar todos los movimientos tranquilamente. Ten en cuenta que el yoga requiere de un control menor que otros como montar en bicicleta o hacer montañismo, por ejemplo. Hoy en día, hay muchas marcas que se especializan en sujetadores deportivos para practicar este deporte, con los que estarás cómoda (e irás a la última siempre). 

Muchas veces, elegimos el sujetador deportivo porque nos gusta el color o el estampado, su forma o el tejido que tiene, pero nada de esto debe abducirnos. De hecho, deberíamos siempre por prendas cómodas que no nos molesten ni nos opriman durante el ejercicio (vamos, para que no tengamos que pensar si el sujetador está bien colocado durante el entrenamiento). Si no sabes por dónde empezar, echa un vistazo a estos sujetadores de moda que son perfectos para practicar el yoga (y, lo mejor de todo, ¡también son superbonitos!).