Para presumir de piernas, empieza a usar de otra manera la silla

Con los pies en el suelo, manos en la silla, apoya todo el peso sobre la pierna izquierda y eleva la pierna derecha dejándola paralela al suelo. Tienes que doblar la pierna y elevarla por encima de la cadera. Apoya la mano izquierda en el asiento e imagina que alguien te tira del pie hacia fuera. Haz tres series de 10 repeticiones.

Empieza desde una media sentadilla, con las dos piernas flexionadas (la rodilla no debe superar nunca la punta del pie). Mantén el equilibrio apoyándote en la silla. Eleva una pierna de forma lateral hasta la altura de la cadera. Simula una patada y deja el pie flexionado en todo momento. Haz tres series de 10 repeticiones por cada lado.

Parte con los pies en el suelo en paralelo y una mano en la cadera. Eleva la pierna exterior recta hasta conseguir un ángulo de 45 grados. Haz tres series de 10 repeticiones por cada lado.

Colócate recta con una rodilla levantada dibujando un ángulo de 90 grados. Para que tu muslo no toque el respaldo, apoya la punta del pie sobre el asiento de la silla. Después, estira la pierna, haciendo una extensión de cadera hasta dibujar un ángulo recto con tus piernas. Mantén la posición unos segundos y realiza tres series de 10 repeticiones por cada lado.