¡Peligro! Estas son las partes del cuerpo propensas a quemaduras solares
Evitar las quemaduras en verano suele resultar arduo. Si le añades que algunas zonas son más delicadas a los efectos del sol, tu vigilancia debe triplicarse.
Es inevitable. Cada verano, vayas donde vayas y pese a tus buenas intenciones, siempre se acaba quemando una zona de tu cuerpo. El efecto “gamba”, más allá de su aspecto inestético, es sobre todo la prueba más evidente del daño que el sol ha provocado en las capas más profundas de la piel. A la hora de tomar el sol, practicar deporte o cualquier otra actividad al aire libre, conviene tener en cuenta algunos factores básicos: no tomar el sol en las horas más cálidas del día, entre las 12 y las 16h, aplicar crema antes y durante la exposición, sobre todo si entras en el agua (algunos protectores específicos resisten a un chapuzón, aun así no dudes en untarte) y por supuesto, elige un producto adaptado a tu piel que te ayudará a evitar daños en algunos casos irreversibles, como el cáncer de piel. El sol, además de quemar potencialmente tu piel, también puede tiene efectos en su envejecimiento. Si llevas mucho tiempo sin exponerte, apuesta por una protección SPF50 que podrás ir reduciendo sólo y exclusivamente si no tienes la piel excesivamente blanca.
¿Pero sabes qué zonas de tu cuerpo son especialmente sensibles? No solemos acordarnos de ellas y sin embargo, son las que primero se queman. La razón suele ser la fineza (el contorno de ojos es el ejemplo más claro), aunque también entra en cuenta el riesgo de exposición. Las manos pero también los pies o la espalda tienden a entrar directamente en contacto con el sol en verano, lo que hace necesaria su protección en cada momento. Recuerda que cualquier salida al aire libre puede potencialmente exponerte a quemaduras, no menosprecies el sol en la ciudad. Las zonas íntimas, pese a contar con la barrera natural de la ropa, también resultan ser zonas sensibles a la hora de exponerse por sus características.
Te recordamos algunas de las zonas del cuerpo que necesitan un cuidado y una protección un poco más importantes ante el contacto con el sol. No dejes de lado los complementos, también actúan como una barrera eficaz. Este verano, privilegiamos las gafas tipo cat eye y los sombreros de paja.

Probablemente, si llevas un peinado con raya, te haya pasado alguna vez. El cuero cabelludo queda al descubierto en esa zona y se quema fácilmente. Utiliza sombrero o pañuelo para evitarlo. Las personas con poca cantidad de pelo en la zona superior de la cabeza debe extremar la precaución si quiere evitar quemaduras solares.

Protege tu pelo pero también tu piel con el Vid Roja Solar, de Korres (15 €). Evitarás las quemaduras en cualquier caso.

Recogerse el pelo con una goma o una pinza para evitar marcas del pelo en la espalda al tomar el sol es muy habitual, sin embargo, debes tener cuidado de no dejar la nuca al descubierto. El pañuelo sigue siendo la mejor opción.

Elige para esta zona una protección alta. La crema SPF 50+ de Avène (14,30 €), con su textura ligera y alta protección, limitará los riesgos.

La sensación de quemarse las orejas es muy desagradable. Utiliza protección y no olvides que los tumores en la zona de detrás de las orejas son, por desgracia, frecuentes.

El protector fluido SPF 50 UV de La Mer (85 €) cuenta con una fórmula ligera y potente que permite hidratar y calmar la piel en un tiempo récord.

Si eres nudista debes tener cuidado con las quemaduras solares en las zonas íntimas. Los pezones, las areolas y los genitales también se queman con el sol. Utilizar protectores solares en espuma es una buena opción para los genitales.

La espuma Protect & Cool de Piz Buin (11,95 €), además de proteger del sol, es de fácil absorción y sobre todo deja tu piel fresca.

Los párpados, el contorno de los ojos y los labios son propensos a quemaduras solares. Existen protectores solares específicos para la cara, labiales, protectores de ojeras y, por supuesto, gafas de sol.

Anthelios Ultra SPF 50+ con perfume de La Roche-Posay (11,09 €) es tu producto si tienes una intolerancia extrema al sol. Es también apta para el contorno de ojos y resiste al sudor.

Al igual que la nuca, suele ser una de las grandes olvidadas de nuestra rutina de protección. Procura llevar siempre que puedas un top para limitar los riesgos y procura contar con una persona para la aplicación de tu crema: no debe disminuir la cantidad.

¿Buscas una opción totalmente natural? La leche solar SPF 50+ de Yves Rocher (14,95 €) debe ser tuya. Además de hidratar y proteger intensamente tu piel, la dejará suave y perfumada.