
8 snacks sanos para 'matar el gusanillo' en la oficina
Si no puede con tu enemigo, únete a él: si el hambre hace su aparición mientras trabajas, tranquila, con estas propuestas vencerás la tentación mientras te cuidas.
Es oficial: los snacks son buenos para nosotras. ¿El truco? Ingerir alimentos ricos en fibra y bajos en calorías, por lo que debes eliminar de una vez por todas las opciones procesadas con alto contenido en grasa, sal y azúcar.

El queso solía considerarse un enemigo para la pérdida de peso, y la mayoría de los nutricionistas te lo desaconsejaban. ¡Ahora ya no! Prueba unas galletas integrales con una loncha de queso bajo en grasas para combinar las proteínas y los carbohidratos. Te mantendrás llena por más tiempo.

Cuando te invada el deseo de una comida cremosa, cocina media taza de avena integral en el microondas con agua o leche desnatada, y luego añádele miel.

Los frutos secos son ricos en fibra (sin azúcares añadidos) apaciguan a las golosas y hacen que te sientas más llena durante más tiempo que la mayoría de los snacks de la máquina. Las nueces, por ejemplo, tienen un alto contenido en grasas, pero monoinsaturadas, buenas para tu corazón. Además tu cuerpo quemará energía para digerir la proteína. Eso sí, limita la cantidad diaria a un cuarto de taza de nueces crudas y sin sal.

Unta mantequilla de cacahuete sin azúcar sobre rodajas de manzana para una combinación repleta de proteínas (de la mantequilla de cacahuetes) y fibra (de las manzanas). Ambos ingredientes te saciarán rápidamente mientras te ayudan a mantener la línea.

El yogur griego natural es alto en proteínas y bajo en azúcar, y quienes lo toman tres veces al día tienen un cuerpo más sano. Tenlo en la nevera para poder consumir algo fresco con pocas calorías.

Las palomitas de maíz son bajas en grasas y sorprendentemente altas en fibra. Dales un toque añadiéndoles especias de Cajún, un golpe de energía que cargará de inmediato tu metabolismo.

Pasa de las patatas que venden en la tienda de la esquina y en su lugar prepara tú una alternativa con la mitad de calorías. Corta finas las batatas y píntalas con una cucharadita de aceite de oliva, añade la sal y hornea durante 30 minutos. La batata contiene fibra, que estabiliza el azúcar en la sangre y ayuda a frenar tus ansias de ingerir comida basura.

Una pequeña ración de sopa de verduras garantiza un tentempié saludable y contundente que te llenará en pocos minutos. Los estudios realizados revelan que el consumo de este tipo de sopa puede rebajar tu ingesta de calorías en un 20%.