
Cenas ligeras: recetas para cocinar rápido y light
Como siempre, buscamos las mejores recetas para cenar ligero, rico y sano.
Cenar equilibradamente y de forma saludable es mucho más sencillo de lo que, en un principio, puede parecer. Basta con seguir una serie de consejos, escoger correctamente los alimentos y controlar las cantidades que colocamos en el plato.
La importancia de cuidar la alimentación la tenemos más que escuchada, así que no te la vamos a repetir. Añadir al menú verduras, proteínas (pueden ser de origen vegetal o animal) y evitar las grasas saturadas y los alimentos y azúcares refinados, es cada vez una práctica más habitual para preparar una cena saludable y baja en calorías. Seguro que lo has leído millones de veces.
La cena es una de las comidas más importantes, lo habrás escuchado millones de veces, ¿verdad? Pero, ¿sabes por qué? si estás pensando en perder algo de peso, todo lo que comas a partir de las 18:00 horas debe estar vigilado bajo lupa, ya que al estar más próxima a la hora de irnos a la cama, quemaremos muchas menos calorías y debemos vigilar más qué comemos. Por ejemplo, a pesar de que en la hora de la comida es aconsejable introducir hidratos de carbono en tu menú en forma de pasta integral o panes de cereales enteros, en la cena lo mejor es olvidarnos de ellos y sustituirlos por otra fuente de hidratos más ligera, las verduras.
Uno de los ejemplos que te damos para estas cenas es muy fácil, solo consiste en enrollar unas lonchas de jamón en espárragos trigueros y luego pasar por el horno. Te sorprenderá lo delicioso que está y el poco tiempo de preparación que requiere. Si te apetece sorprender a alguien o tienes tiempo para ponerte en plan cocinitas, prueba con la receta de pollo al horno hecho con salsa miso, setas shiitake y sésamo, una delicia con toques orientales de la que te harás fan de inmediato.
Como todas las semanas, te proponemos un menú con siete deliciosas recetas a las que acudir en caso de que te quedes sin ideas para tus cenas. ¿Comenzamos?

Tan fácil como lavar y quitar la base más dura a los espárragos trigueros y enrollarlos con una loncha de jamón serrano. Meter al horno con un papel secante y retirar cuando los espárragos estén dorados.

Es una receta fácil y muy nutritiva. Lava y trocea el brócoli junto a la zanahoria y la cebolla. Pela los dientes de ajo y lamínalos. en una cacerola, sofríe los dientes de ajo y la cebolla con un chorreón de aceite de oliva virgen y agrega la zanahoria picada y el brócoli picado. Cuando comience dorarse, cúbrelo con caldo de pollo o verduras y deja cocinar a fuego medio. Saca de la cacerola y bate. Puedes añadirle un poco de queso cheddar si quieres morir de gusto.

Lamina las berenjenas, salpiméntalas y dóralas al horno. Cuando estén hechas, sácalas y sirve junto a menta fresca picada y lentejas escurridas. Puedes añadirle las especias que más te gusten, pero con un chorreón de aceite de oliva y el zumo de medio limón, es más que suficiente.

Rellenos de carne de pollo picada, son una sana y rica opción de comer proteína de otra forma. Corta los pimientos en mitades y déjalos preparados. Haz la carne junto a los recortes de pimientos que han sobrado cuando cortaste las mitades y salpimentar. Puedes añadirle las especias que más te gusten. Rellena las mitades de los pimientos con la carne y mete al horno. Sácalos cuando estén tiernos. Puedes espolvorear con un poco de queso.

El truco de estos macarrones con queso es sustituir la pasta de trigo por otra realizada a base de guisantes y el queso por yogurt. Después de cocinar la pasta, en una sartén u olla derrite un poco de queso Pecorino y derrite junto a un poco de queso parmesano. A esta mezcla le añadirás paprika y ajo en polvo y mezclarás con un yogurt blanco light no azucarado. Remueve y añade la pasta hervida. Listo.

Otra forma de comer huevos con pisto es sustituyendo el pisto frito por pisto hecho con verduras al horno y hacer los huevos a la sartén antiadherente sin aceite. Fácil y súper light, además una buena forma de comer proteínas, grasas e hidratos de calidad.

Diluye bien la pasta miso en agua templada. Retira la piel de los jamoncitos. Reboza con semillas de sésamo el pollo y corta las setas shiitake en láminas. Mete en la bandeja del horno precalentado a 210 grados durante 35 minutos.