Analizamos las comidas más populares de la Navidad y te decimos cuántas calorías contienen
Llega la Navidad, las celebraciones, los excesos y…las calorías. Estas fiestas pueden ser muchas cosas pero, desde luego, ligeras no es lo que mejor las define.
La cuenta atrás ha empezado. Apenas faltan dos meses para que llegue una de las fiestas más deseadas del año: la navidad. Porque para muchas de nosotras es sinónimo de alegría, reunión familiar y magia, la esperamos con un entusiasmo poco disimulado. Es la época de buenas intenciones, sentimientos, pero también excesos. Efectivamente, si algo caracteriza estas fiestas es sin duda alguna la palabra tentación. Regalos, decoración y looks de fiesta se acumulan y aunque se agradecen y conforman la belleza de Navidad, suponen un gasto que muchas veces no somos capaces de controlar. A ello se suma el pecado capital supremo: la gula. Salir a tomar el aperitivo, comer con los amigos, cenar con compañeros de trabajo, tomar dulces…las navidades están llenas de planes y excesos...
¿Pero te has planteado alguna vez cuántas calorías supone un día de Navidad?
Tendemos a comer en cantidades mucho más importantes, de peor calidad (aunque no sistemáticamente) y de forma menos saludable que el resto del año. Teniendo además en cuenta que la práctica de una actividad física es menor durante las vacaciones de Navidad, necesitamos en teoría menos calorías que habitualmente. ¿La clave para no engordar significativamente durante estas fiestas? Compensar. Si sabemos de antemano que tenemos una comida, una merienda o una cena muy calórica en la que vamos a comer sin privarnos de absolutamente nada, es imprescindible a lo largo del día degustar manjares mucho más ligeros que nos permitan "matar el gusanillo" sin excesos. Por ejemplo, algunos alimentos como las nueces, fuente de fibras y ácidos grasos, o las manzanas que sacian el hambre sin hacernos engordar. Aunque parece evidente, siempre es bueno recordarlo: beber agua es también un remedio natural y eficaz para calmar la sensación de hambre. Prueba a beber un vaso justo antes de comer, notarás la diferencia. Cocinarlo todo al horno, optar por las opciones más ligeras... son numerosos los trucos que puedes seguir para no ganar peso en Navidad.
Te proponemos descubrir cuántas calorías puedes absorber en total en tan solo un día de fiesta. El objetivo no es evidentemente hacerte sentir mal, sino ser consciente de lo que supone saborear un día navideño y, si lo deseas, cambiar tu habito anual.
Recuerda aún así que solo es un día al año, te puedes permitir un exceso. Una vez al año no hace daño.

Empieza el día, toca desayunar fuerte. Es una de las principales recomendaciones de los nutricionistas: no saltarse bajo ningún concepto el desayuno. Es indispensable para tener energía. El día de Navidad no falla, empezamos con un buen chocolate (170 kcal) con un trozo de bizcocho (240 kcal. aprox).

Otra opción estrella para este día tan especial son las tortitas (277 kcal. por cada) acompañadas de chocolate o caramelo fundido (382 kcal. por 100 gramos aprox.). Y para un desayuno totalmente español, los tradicionales churros (361 kcal por 100 gramos aprox.).

Salimos a tomar el aperitivo con los amigos, hace tiempo que no nos vemos y el cuerpo nos pide celebrarlo. Nos tomamos unas cañas, pongamos que cuatro (400 kcal) con unas bravas (220kcal).

El tinto de verano o sangría es otra opción (120 kcal) con un puñado de cacahuetes (166 kcal) o si nos apetece algo más consistente, un pincho de tortilla (217 kcal). Para los más caseros, un trocito de empanada (335 kcal por 100 gramos aprox.).

Llega la hora de la comida y primero picamos unos canapés de salmón ahumado con margarina (si comemos 3 son unas 159 kcal.), unos champiñones al ajillo (115 kcal.) unas aceitunas (100 kcal) y unos langostinos con mayonesa (306 kcal.).

De plato fuerte tomamos cordero asado con patatas (unas 330 kcal) y un plato de verduras compuesto por zanahorias (80 kcal por ración de 200 gramos), todo acompañado de dos copitas de vino (130 kcal).

El postre es la clave. Nos tomamos un trozo de turrón (270 kcal) y 2 polvorones (155 kcal). Un trocito de tarta de chocolate (371 kcal) y por supuesto un café con leche (80 kcal).

A media tarde, nos damos un capricho con un croissant (272 kcal) y un té con azúcar (47 kcal).

Llega la cena. Un poco de salmón ahumado con limón (100 kcal), mejillones (34 kcal), unos 3 espárragos con mayonesa (210 kcal) y unos langostinos con mayonesa (306 kcal).

Y de plato fuerte merluza en salsa (228 kcal) con puré de guisantes (160 kcal para una ración de 200 gramos). Todo acompañado de 2 copitas de vino blanco (150 kcal).

¿Y de postre? Un sorbete de limón (104 kcal), un trozo de tarta de frutos rojos (270 kcal) y un cappuccino (74 kcal).

Después de la cena quedamos con unos amigos o con la familia a tomar unas copas. Pongamos que tomamos 2 copas de ron con coca cola (285 kcal).