12 cosas que solo entienden las chicas con pelo largo
Lucir melena tiene sus contraindicaciones. Repasamos estas situaciones que seguro vives a diario en tu propia cabellera.
Las tendencias capilares no dejan de sorprendernos año tras año, con tanta novedad y también con el retorno a épocas pasadas. Lo vimos a finales de año y ya este ha servido para establecerse oficialmente como el boom del curtain fringe, ese flequillo que vemos en todas partes. Pero no todo queda ahí. El bob o el lob son también algunos de los cortes de pelo que se llevarán (mucho) este año. Y es que a menudo cortar por lo sano no está de más.
Por otro lado se encuentran quienes han pasado a convertirse en la gran resistencia de los tijeretazos, optando por lucir melenaza pase lo que pase y venga lo que venga. ¡Olé por ellas! Sin duda son la envidia de otras tantas que no han logrado aguantar el crecimiento del cabello ni las situaciones que se viven por lucirlo.
No importa sufrir el sol del verano torrándonos toda la cabeza (por suerte existen los protectores solares para el cabello). Tampoco importan todos los dolores que nos causan dejarnos media melena en la silla o en la cremallera cuando nos enganchamos. Ni qué decir tiene esa sensación de tener el cabello pegado en nuestros labios cuando llevamos gloss. Nada de eso importa porque, como diría La Vecina Rubia… ¡Lo importante es tener pelazo!
Si eres de las luce con orgullo su larga melena contra todo pronóstico, estas situaciones anecdóticas te sonarán (y mucho). Si, por el contrario, eres de las que desearía que les sucedieran pero no hay manera, te animamos a que leas los siguientes consejos para que tu cabello crezca más rápido y mejor. Tal vez de aquí a un tiempo comprenderás mejor todo lo que leerás más adelante.
Dicen que la risa es de las cosas más saludables de la vida. Y reírse de uno mismo todavía lo es más. Hemos querido sacarle el lado más gracioso de todo esto y por eso hemos hecho una recopilación de todas aquellas situaciones que viven quienes tienen pelo largo. Ríete a la vez que presumes de melena en cualquier momento. Será muy divertido. ¿Cuál es la situación con la que más te identificas?

A todos se nos cae el pelo a diario, pero, si tienes el pelo largo, lo notarás aún más. Tu cepillo, ducha, sofá o coche son la prueba más visible.

Requiere más dedicación para su cuidado. Lavado, secado y peinado son rituales que te toman mucho más que a la media. Además tus productos se gastan antes que los del resto. Echar acondicionador en tus puntas no es lo mismo.

Se engancha con la correa del bolso, la cremallera del abrigo, tu propia axila, el respaldo de la silla.. Tienes las cervicales dañadas de tanto estirón.

La renovación culinaria no la hizo Ferrá Adriá, fue idea tuya la mezcla puntas con mechas californianas y sopa de cocido. Nouvelle cuissine.

El efecto wet para los labios es un sueño inalcanzable. Los labiales tipo gloss siempre atrapan tu melena dejándola pegajosa. Si a ello le sumamos el viento, ¡ten unas buenas horquillas a mano!

Los días de invierno son impensables sin él. Salir con esa máquina de resfriados en la cabeza es un peligro para la salud.

Meditas cualquier visita a la peluquería porque un tijeretazo puede acabar con la espera de varios años. Sigues atenta las nuevas tendencias pero al final nunca llega ese cambio drástico.

Durante las relaciones sexuales optas por recogerlo. Queda muy sexy en las películas pero en la vida real terminas pareciendo el tío Eso de La Familia Adams.

Internet y las redes sociales se llenan de maravillosos peinados que parecen fáciles y sencillos. Hasta que intentas hacerlos con tu melena de Rapunzel. El tema ahí cambia.

Llegan los 40º grados a la sombra y tú sientes una manta zamorana alrededor de tu cabeza y hombros. Es el momento de pasarse al midi.

Otro de nuestros grandes enemigos es el viento. Si ese día te peinaste, puedes ir despidiéndote porque has perdido el tiempo... ¡Y lo sabes!

En contra, tenemos a nuestro gran amigo que nos acompaña largas horas del día. Cuidar el pelazo tiene lo suyo.