Guía del champú: uno distinto para cada tipo de pelo

Los cabellos largos merecen ser tratados de distinta manera. Al fin y al cabo, en una melena larga hay pelos que tienen años de vida, por lo que estarán más dañados y con las puntas más abiertas que los cortos. En la firma Davines tienen la línea Melu, especial para el cabello largo o dañado. En ella su Champú Anti Rotura, con extracto de espinaca, evita la rotura (muy normal con el cepillado o al usar gomas y pasadores) y le devuelve todo su brillo y fuerza.

Si tu pelo y cuero cabelludo son delicados, lo mejor es que busques un champú en la farmacia. De ella te proponemos el Champú Extra Suave de Ducray, que aumenta la resistencia del pelo y aporta suavidad, además de poderse usar a diario. Y si encima estás concienciada con el cuidado de la naturaleza, viene en un envase rellenable que contamina menos.

Este champú no puede ser más completo... ¡y encima a muy buen precio! Es el nuevo Champú Anticaspa Fortificante de Fructis de Garnier, ideal para cabellos frágiles y con tendencia a la caída que quieren luchar también contra la caspa. Tiene un concentrado que evita la reaparición, además de fortificar la fibra capilar. Se puede usar a diario.

Los cabellos secos y estropeados siempre echan de menos el brillo y la suavidad. Por suerte, Gliss ha lanzado para ellos la gama Nutrición Total Tacto Cashmere. Como su propio nombre indica, nutre en profundidad, repara y sus extractos de cashmere y karité le devuelven el brillo y el tacto sedoso.

Un cabello está sano si su raíz también lo está. Esta la base de la gama Root Awakening de John Frieda, que busca fortificar desde el origen para que esa salud llega a las puntas. Contiene extracto de eucaliptus natural que refresca y deja un brillo espectacular. El pelo queda suave, hidratado, brillante y con más vitalidad que nunca.

Toda la energía de la Menta Piperita en este champú de Keims, que devuelve el brillo y la vitalidad desde el cuero, fortificando de la raíz a las puntas. La suavidad llega de la mano de la macadamia, que deja un tacto maravilloso. Después de lavarlo se puede apreciar una agradable sensación de frescor.

Uno de los grandes enemigos del cabello teñido, por no decir el que más, es el sol. De ahí que haya que protegerlo y calmarlo adecuadamente después de la exposición con productos como el Bain Après Soleil de Kérastase, un champú reconstituyente que evita la decoloración. Además, tiene un filtro que protege.

Todo un clásico, el Champú Tratante Fortificante de Klorane a la quinina. También contiene vitamina B, y es ideal para frenar la caída, el complemento ideal para los tratamientos orales y tópicos. El cabello se fortifica y gana vida.

Las canas no son signo de vejez sino de experiencia... ¡y pueden ser estéticamente agradables! Si las cuidamos correctamente y evitamos que amarilleen con productos como el Champú Silver White de Montibello, con el Platinum Gloss Complex. Aporta brillo y acondiciona los cabellos blancos y con canas, dejándolos plateados y evitando la sequedad.

Y de la falta de energía, porque el aroma a jengibre del champú Ginger Up! de Origins te proporcionará ambos beneficios... ¡entre otros! Limpia en profundidad eliminando la suciedad y los residuos, pero también acondiciona y evita la sequedad. Ideal para todo tipo de cabellos.