
10 looks que te animarán a cortarte el pelo a capas esta misma tarde
Este corte funciona en todo tipo y longitud de cabellos y tiene muchas más ventajas de las que imaginas.
Tenemos experiencia con los cortes capeados desde hace décadas. De hecho, las capas fueron el gran hit de las peluquerías durante buena parte de la década de los años 90. Después del exceso de los años 80, este nuevo look capilar más comedido fue responsabilidad, en gran medida, de it girls de la época como Jennifer Aniston y su corte Rachel, Meg Ryan y su corte shaggy con muchas capas y puntas estudiadamente despeinadas, y Winona Ryder y Gwyneth Paltrow con pixies que dejaban la nuca al descubierto y capas largas en la parte superior que culminaban en un flequillo despuntado.
Más adelante, a principios de los 2000, esta tendencia capilar evolucionó hasta ser protagonista del estilo emo punk que se convirtió en mainstream gracias a grupos musicales como My Chemical Romance o Paramore y al look de la cantante Avril Lavigne, que practicaba las capas con mechas de colores vibrantes o extensiones de pelo.
Lejos de ser solo cosa del pasado, las capas siguen siendo tendencia - eso sí, renovada - en 2021. De este estilismo capilar altamente demandado podemos decir que continua teniendo el carácter juvenil de los años 90, al tiempo que huye de los cortes radicales de los comienzos del siglo XXI.
En la actualidad los cortes a capas abrazan su versión más elegante, tanto si se llevan de forma lisa, como peinadas con ondas. Y a pesar de no ser la mejor opción si nos gusta recogernos el cabello con trenzas o en una coleta muy pulida, lo cierto es que las capas tienen numerosas ventajas como agregar volumen de forma instantánea al cabello fino, así como profundidad y dimensión a la melena. Las capas también sirven para aportar textura y cuerpo al cabello, consiguiendo que este se vea más abundante y son una buenísima decisión si lo que se pretende es aligerar la carga física y visual de melenas con mucha cantidad de pelo. Otro beneficio que tampoco podemos dejar pasar por alto: las capas también son una buena forma de cambiar de look sin comprometernos con un corte drástico y sin necesidad de recurrir al color.
Hemos encontrado 10 looks a capas que te servirán como inspiración si lo que estás buscando es refrescar el estilo de una melena con poco movimiento.
Cuando las capas comienzan por debajo de la barbilla, además de enmarcar el rostro, consiguen que la melena se vea más poblada. Para aquellos momentos en los que se necesite un extra de volumen, sobre todo en el caso de los cabellos más finos, nada como un toque estratégico de texturizador en la zona de las raíces.
Lo mejor de los cortes de pelo capeados en los cabellos muy rizados es que no es necesario perder longitud para agregar volumen. Cuando los rizos tienen una sola longitud, tienden a caer más planos en las raíces y crean una forma triangular alrededor de la cara. Por tanto, solo hace falta realizar capas en la zona superior del cabello para añadir movimiento y volumen de manera instantánea.
Una buena forma de agregar dimensión a un corte a capas de longitud media es un flequillo que enmarque el rostro.
Al estilo de Cindy Crawford y Claudia Schiffer en los 90. Así se consigue un extra de volumen en las melenas largas.
Unas capas bien cortadas consiguen que el cabello no se vea plano, sino con dimensión, incluso en los peinados más cortos.
La capa más corta finaliza a la altura del mentón, otras caen sobre los hombros y las más largas llegan hasta la altura del trapecio. Este corte es ideal para aligerar cabellos con volumen.
El pixie es un corte de pelo que, por lo general, exige poco mantenimiento. Sin embargo, si se corta a capas las opciones de peinado se multiplican y se consigue que el estilo nunca sea aburrido.
Y con mucho volumen en la zona superior, no solo gracias al corte sino al juego de luces y sombras del color.
La mejor forma de iluminar un corte de pelo a capas y dotarlo de textura y dimensión es un juego maestro de luces y sombras a partir del color.