
Brunch: Un delicioso ritual para los que odiamos madrugar
Unión de las palabras "breakfast" y "lunch", desayuno y almuerzo, nace el "brunch", la mejor opción para los que detestamos madrugar en fin de semana y no queremos renunciar ni a una cosa ni a la otra.
Madrugar en fin de semana no entra en mis planes... cuando me lo puedo permitir, que no es siempre.
La agenda en el mundo de la moda implica trabajar muchos de ellos, así que esos quedan descartados como el día idóneo para holgazanear sin remordimientos. Con lo cual, cuando encuentro la ocasión lo pongo en práctica con creces eso de dormir como poco 10 horas dejando las mañanas del sábado o el domingo lo suficientemente reducidas como para saltarme o el desayuno o la comida.
Pero, hay una solución perfecta para no prescindir de ninguna de ellas. O te has levantado en un hotel, o bien, organizas un "brunch".
Mejor si es con amigas y podemos aprovechar para ponernos al día. No solo con las viven en mi misma ciudad, Madrid, sino las que también visitan la capital de tanto en tanto. Y ya sea con unas u otras una no se puede negar a ir por mucho que le cueste salir de la cama.
Así que una ducha, un look sencillo, algo de maquillaje... y por el "brunch".

Madrugar el fin de semana, personalmente, se me antoja a reto.
Así que suelo recurrir al "brunch" como la mejor opción para de una sentada desayunar y almorzar.

Eso sí, aunque me haya levantado tarde y vaya a llegar a la cita con mis amigas con una evidente cara de recién despertada no descarto el hecho de vestirme con un look mono pero sin estridencias.
Quedar para tomar el "brunch" es el pretexto para comenzar a disfrutar del resto de la jornada. Nunca se sabe qué nos deparará más tarde.

Por muy sano que sea, sin duda, soy incapaz de comerme algo que no guste al paladar. Por ejemplo, a mi los bowls esos de acaí me parecen que están imposibles de comer. No les encuentro la gracia por nigún lado por muy monos que los decoren y triunfen para las fotos de Instagram. Por cierto, en Raw Coco los tenéis en carta para quien guste. Yo no me he atrevido a probarlos. ;D
A mi dame una ensalada equilibrada, un wrap de salmón, unos dulces preparados sin azúcar o sin lácteos, pero por favor, que la comida sana no sea sinónimo de comer como quien masca un trozo de cartón.
Y eso, aquí no ocurre. Sus propuestas además de sanas y equilibradas están para chuparse los dedos.

Abrigo ALBA CONDE, super puesto a un vestido con camiseta y un bolsazo de esos en los que cabe de todo.

Los zapatos con tacón "kitten", o chupete, son siempre de mis favoritos por alzarnos unos centímetros del suelo pero sin tener que sufrir de vértigo ni destrozarnos el metatarso (esa zona del pie que arde cuando nos contoneamos sobre 10cm durante horas).
Zapatos, PONS QUINTANA.

Doble o americano, solo o acompañado de leche vegetal.
El café me gusta intenso y en largas dosis.
Bolso, PARFOIS.

Los zumos prensados de un tiempo para acá causan furor, y no me extraña, porque es la mejor manera de darle un chute vitamínico a tu cuerpo sea la hora del día que sea.
La opción perfecta para sustituir refrescos o cócteles.

El vestido, de BERSHKA, aunque de tirantes, durante esta primavera lo estoy llevando superpuesto a jerseys de cuello vuelto y camisetas como esta de WRANGLER. Muy al estilo años 90 que ya llevé cuando tenía 15 años.

Raw Coco, en Calle del General Pardiñas, 21 (Madrid), ha sido nuestro gran descubrimiento de la temporada, al que no solo recurrimos en nuestros fines de semana de "brunch" sino que también está siendo el espacio al que contantemente nos acercamos cuando nos toca trabajar por el barrio de Salamanca tanto si nos decantamos por sus ensaladas, rollitos o sopas (las lentejas al curry las preparan riquísimas) o cuando queremos comer sano en la oficina.
Y vosotras ¿qué lugares me recomendaís para ir de "brunch"?