Valencia en bici
Valencia, con el paso de los años, se ha convertido en el paraíso de aquellos que han hecho de la bicicleta su medio de transporte favorito. ¿Te vienes a dar una vuelta, de unos cuantos kilómetros, conmigo?
Como buena lugareña exhibiliada (voluntariamente) cada vez que regreso a Valencia tengo más y más ganas de descubrirla. Me siento un tanto turista en mi propia casa y por ello en cada visita, me acompañe o no gente de otros lugares, lo que más me apetece es hacer planes para redescubrirla una y otra vez.
Esta ocasión, hemos decidido irnos en bici a recorrer desde el centro hasta la playa la ciudad que como dice la canción "es la tierra de las flores, de la luz y del amor" (aunque no sé por qué yo siempre he dicho "del color" ;D)
Hoy, una pequeña ruta turística por mi amada Valencia.

Antes de comenzar nuestra ruta, nos hemos dado cita en Paprika Natural Bistro para reponer fuerzas. Un restaurante de productos ecológicos que me descubrió una de mis mejores amigas la cual es adicta a los gofres (su última invención culinaria inspirada en los EE.UU es tomarlos con pollo rebozado y sirope de arce) y donde hay que pedir sí o sí este delicioso gofre con frutos rojos para los amantes del dulde. Si no, otra opción riquísima es apostar por los huevos con bacon.

En Valencia son incontables los negocios en los que podéis alquilar una bicicleta por horas o días, según el tiempo que vayáis a necesitarla. Desde en el propio hotel en el que os vayáis a alojar, como es mi caso que la reservé en el Barceló Valencia, o bien en tiendas especializadas en alquileres, e incluso tours por la ciudad, como Valencia Bikes, Bikes & Roll o Cyclo Bikes Valencia.
Lo más importante para mi, en estos casos, es ver si la zona de recogida y entrega de la bici os es cómoda, qué tipo de bicis ponen a vuestra dispoción y las tarifas, por supuesto.
Lo que no os recomiendo para este tipo de jornadas es que tratéis de utilizar los servicios de las bicicletas públicas conocidas como Valenbisi ya que no funcionan del todo bien los sistemas de pago si no eres abonado y para seguir con tu trayecto puede que en algún momento te encuentres que no hay disponibles.

Como hemos quedado para desayunar muy cerca de la plaza del Ayuntamiento, precisamente va ser esta y la Estación del Norte nuestra primera parada, aunque sin candar las bicicletas, para admirar la arquitectura de la zona tan significativa y representativa del modernismo valenciano de finales del S.XIX, principios del S.XX.
No dejéis de echar un vistazo a las alturas donde os sorprenderán cúpulas y esculturas de lo más llamativas.

Para ir cómoda en bicicléta lo mejor es optar por pantalones, shorts (ya no es época) o bien una falda pantalón como esta diseñada por Inès de la Fressange para UNIQLO (39'90€).
Me niego a tener que vestir ropa deportiva porque vaya en bici. ;D

...en Valencia sea verano todo el año según los turistas que nos visitan. Para ellos el short, unas sandalias y una terraza donde tomar el sol es casi obligación.
La verdad, el clima de la ciudad es una gozada y sin duda es uno de los motivos por los que además decantarse por la bici día sí día también como medio de transporte.

Claro, que con este buen tiempo, casi perpétuo, las gafas de sol se convierten en el complemento necesario/obligatorio. Y ahora que pienso ¿cuándo no voy con gafas?. Si soy una adicta a ellas ;D
Estas en concreto son de FENDI y aunque ya tienen unas cuantas primaveras no por ellos dejan de ser unas de mis favoritas.

Nuestra ruta sigue por la calle San Vicente Mártir, tomando la bifurcación por Avenida de María Cristina hasta topar con el MERCADO CENTRAL, donde hay que entrar para maravillarse con sus puestos de comida, también de enseres para la cocina, y la propia construcción, si pasáis entre semana o bien el sábado por mañana.
Aquí sí vale la pena aparcar la bici porque además podéis aprovechar para visitar la LONJA DE LA SEDA, un edifico que data del S.XV siendo uno de los más representativos del gótico civil valenciano.

Todavía en el Carmen, nombre del barrio más céntrico de Valencia, y recorriendo las calles de la Purísima y la Corretgería, desembocaremos en la Plaza de la Reina para después atravesar hasta la Plaza de la Virgen, donde se situa el MICALET y la CATEDRAL DE VALENCIA.
¡¡Atención estamos en zona peatonalizada!! Quizá os toque ir con la bici en mano.
Para más tarde seguir hacia el río por la calle de Navellos que a su vez se convierte en Mur de Santa Anna y que va a parar al antiguo cauce del río Turia, ahora convertido en un macro parque, pulmón para la ciudad y arteria para todos aquellos que desean cruzar Valencia bien sea caminando o en bici, como es nuestro caso, sin tráfico alguno.

Si existen ciudades que ofrecen las mayores comodidades para ir en bicicleta, sin duda, Valencia sería una de ellas. No solo por el buen tiempo, o el hecho de tener un amplio carril bici más alla del cauce del río, sino que además... ¡es totalmente llana! Y no veáis cómo se agradece eso a la hora de pedalear.
Sevilla o Málaga serían otras de mis ciudades predilectas a la hora de darle a los pedales.

La falda pantalón de Uniqlo la he combinado con una camisa de lazada de la firma INDI & COLD (75€) la cual mezcla dos estampados de estética retro. Y ya sabéis lo mucho que me gustan las prendas con ciertas reminiscencias a otra épocas.

Bienvenidos al futuro. O mejor dicho: La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, obra de Santiago Calatrava, sin duda, el complejo que ha dado una nueva vida a la ciudad de Valencia, al cauce del río y que a día de hoy es una de las mayores atracciones de la ciudad y a la que hemos llegado pedaleando en dirección al este por una senda específica para bicicletas muy recomendable a utilizar sobre todo los fines de semana, porque aquello está arriba de gente, o bien, después de que haya llovido, ya que si no llevamos un buen guardabarros podemos acabar con barro hasta en la coronilla.
Una vez en allí podéis daros una vuelta por los apabullantes edificios en color blanco rodeados de piscinas o bien visitar su interior. El primero que encontraréis es el famoso "casco", por su forma, el Palacio de las Artes Reina Doña Sofía, generalmente utilizado para espectáculos gracias a su auditorio. El siguiente es el Hemisferic, que recuerda a un ojo, y que cuenta con salas de proyección. El siguiente es el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe y justo en frente encontramos el Umbracle y su zona ajardinada. Seguimos adelante y nos topamos con el Ágora, pensada para grandes eventos como competiciones deportivas. Y por último, el Oceanográfico, un acuario espectacular que cuenta hasta con un restaurante submarino.
¿Qué visitar? Eso os lo dejo a vuestra elección, pero si vais con niños lo que más les gustará, sin duda, es el Oceanográfico.

En esta ocasión, y para llevarlo cómodamente dentro de la cesta, me he decantado por un bolso estilo saco en piel mostaza
y firmado por ZUBI (165€).

Después de visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias retomamos nuestro camino a través de la Ronda de Menorca, luego la de Ibiza, para empalmar con la Avenida del Puerto hasta llegar al puerto o Marina Real. Pit stop para ver las antiguas dársenas y los barcos atracados. Y de allí dirigirnos al paseo que une la Playa del Cabanyal seguida de la Malvarrosa, continuada por la Patacona y a su vez por la de Alboraia. Paseo con vistas al mar hasta llegar a CASA CARMELA, el mejor restaurante para tomar una paella al estilo clásico: cocinada con leña y que además podeís pasar a cocina a grabar vuestros stories. :D
Os encantará este restaurante tradicional, palabrita de buena valenciana, donde además de hacer unos arroces y fideguas espectaculares no hay que dejar de probar la ensalada de tomate de huerta valenciana, of course, los calamares o la puntilla, y por supuesto los postres caseros como el flan de calabaza. Rico, rico.

La tarde decidimos que la íbamos a pasar en la playa. Ha salido unos de esos días de "veroño" que invitan a arremangarse las vestimentas. Lástima no haber traído bañador y toalla, así que si no sois muy frioleros no olvidéis incluirlos en vuestro kit de expedición en bicicleta por Valencia.
Bueno, al menos ese día opté por llevar un calzado primaveral como son estas zapatillas de MINT & ROSE (139€) y no me decanté por unos botines.

Terminado el plan playero regresamos al centro. Todavía nos queda desandar los más de 7km que hemos hecho a lo largo de la jornada y podemos hacerlo por el mismo camino o regresar hasta la mitad de la playa para adentrarnos hacia la Avenida de Blasco Ibañez que desemboca en el Jardín Botánico y de allí al centro estamos ya a un paso.

Y tras llegar al centro, después de 16km en bicicleta, una última parada gastro para tomar una horchata con "fartons" (las pastas que véis en la imagen) lo cual sería sacrilegio no hacer si visitáis la ciudad.
Uno de los lugares con más historia y que conserva su aspecto tradicional a la hora de fabricar todo lo que sirven es SANTA CATALINA y desde allí todavía os podéis acercar a hacer alguna visita curiosa como es la Plaza Redonda.

Y esa ha sido nuestra ronda por mi querida ciudad.
¿Qué os ha parecido? ¿Os animás a descubrir la ciudad sobre dos ruedas?
Hasta próximos fines de semana.
Abrazos,
@maytedlaiglesia