Así ha cambiado Cara Delevingne

Conocimos a Cara de la mano de su hermana, Poppy. En esas primeras veces iban juntas y Cara destacaba por un look ya sensual, aunque recatado, que pronto se convertiría en su seña de estilo.

Con apenas 20 años Delevingne tenía la figura, pero todavía le faltaba ese buen gusto que la hizo famosa. Los vestidos largos y de colores planos eran sus grandes aliados. Un gusto que por suerte evolucionó.

Muy pronto se hizo famosa y desfiló para los más grandes, como Victoria's Secret. Sin embargo, por dentro Cara Delevingne lo estaba pasando realmente mal y es que cayó en una gran depresión. “Era suicida. No podía soportarlo más. Me daba cuenta de la suerte que tenía y de lo afortunada que era, pero lo único que quería era morirme”.

A pesar de los muchos amigos que rodeaban Cara como Kendall Jenner o Taylor Swift, ella o no podía evitar sentir lo que sentía. “Me sentía culpable y me odiaba por ello, y eso se convirtió en un círculo. No quería existir más. Quería que cada molécula de mi cuerpo se desintegrara. Quería morirme”.

Por suerte averiguó qué era lo que iba mal, no quería seguir siendo modelo. En su aspecto exterior se comenzó a ver este cambio y es que los complementos de colores empezaron a ser uno de sus must, simbolizando que volvía a ser feliz de nuevo. 

El año pasado decidió decir adiós a las pasarelas, y es que fue ese mundo el que le había hecho “odiar” su cuerpo. A partir de ese momento la pudimos ver más relajada, disfrutando de su juventud y vistiendo acorde a su personalidad. Los looks casual se convirtieron en sus grandes aliados y es que, sobre todo, es una chica natural. 

El cine fue su salvación. Ciudades de papel fue su primer gran proyecto y lo bordó. Más segura que nunca Cara dio una vuelta a su estilo de vestir mostrandose siempre rompedora y muy sexy y es que está casi recuperada de su depresión. "Tengo accesos pero prefiero solucionarlos por mí misma que depender de cualquier medicamento”, ha dicho.

Ahora la británica está viviendo un momento inmejorable en todos los planos. Está triunfando con la película Escuadrón suicida, enamoradísima su novia, la cantante St. Vincent, es un icono de estilo y tiene innumerables proyectos a la vista. Pero sobre todo es el mejor ejemplo de que es posible salir de la depresión.