Lo mejor y lo peor de los Brit Awards 2016
Los premios más importantes de la música británica no dejaron, además de muchos premios, increíbles looks de los protagonistas de la noche.
Los Brit Awards son los premios musicales más importantes de Reino Unido y, mientras que muchos de los asistentes se vistieron para estar a la altura, otros quisieron dar la nota. Esto es lo mejor y lo peor de una gala llena de ritmo.

La cantautora británica decidió no arriesgar y apostó por un traje pantalón chaqueta negro, que, si bien era elegante, también era un poco soso. Como toda decoración llevaba un pequeño colgante y un lazo rojo en la solapa de la chaqueta.

Alesha Dixon fue de las más atrevidas con un conjunto compuesto por un top negro semitransparente, una falda alta asimétrica en la espalda y una bonita chaqueta con diseños dorados.

La cantante estaba fabulosa con un vestido rojo capeado firmado por Giambattista Valli. El pelo, con efecto despeinado, enmarcaba un rostro radiante en el que destacaba un maquillaje con mucho eyeliner y muchas capas de máscara de pestañas. Para los labios la cantante eligió un tono rojo oscuro a juego con el vestido y, como complemento, un gran anillo con un diseño intrincado.

El actor de El caballero oscuro se esforzó para vestirse como todo un gentleman. Con un traje clásico negro, camisa blanca y pajarita, Gary fue uno de los hombres más elegantes.

La exspice está radiante desde que se dio el 'sí, quiero'. Lució tipazo con un ajustado vestido print animal. Un diseño elegante que, con otro estampado, hubiera sido de diez.

La joven cantante fue el centro de atención debido a su indumentaria. Se trataba de un traje dos piezas en verde brillante, con un gran escote en uve, y unas peculiares plataformas. Su melena extra rizada y el marcado eyeliner le daban un aspecto circense.

Justin Bieber no fue el más elegante pero tampoco desentonó demasiado. Muy en su línea, el canadiense eligió un look cómodo y desenfadado en el que destacaba una bomber con dibujos de palmeras y un rosario.

La cantante Cheryl Cole sacó su lado más sexy con un vestido encorsetado en color amarillo de Zuhair Murad Couture. Un diseño asimétrico, más largo en la parte posterior, con el que presumió de piernas. Lo combinó con un semirecogido, ojos ahumados y labios nude. En cuanto a los accesorios, se decantó por unos pendientes pequeños, una gargantilla de plata y sandalias a juego.

El cómico Leigh Francis estaba elegante, aunque con peros. Si bien el pantalón negro, la camiseta a tono y la americana estampada estaban bien, los complementos fallaron, suponemos que aposta. Las deportivas rojas y el casco de bombero le daban un aspecto divertido pero fuera de lugar.

El cantante de Coldplay fue fiel a su estilo y ni arriesgó ni nos gustó. Chris eligió un pantalón negro y una superposición de dos camisetas, blanca y azul, para la importante cita. Si bien nos gusta mucho su voz no tanto su aspecto, que muestra dejadez.

Rihanna estaba simplemente magnifica como ella solo sabe. La artista confió en Armani Privé para su vestuario y acertó. Se trataba de un vestido en color lila realizado en lentejuelas, de tirantes finos y escote en uve. En cuando a los complementos fue muy discreta y tan solo llevó un brazalete y unos finos pendientes largos.

La modelo Sadie Pinn y la diseñadora Pan Hogg serán recordadas por sus estrafalarios atuendos, sobre todo Sadie. Con un diseño muy transparente en el que sólo se tapaba los pechos (con dos estrellas negras) y el pubis fue el centro de todas las miradas. Aunque se trate de una famosa modelo encantada de mostrar sus encantos la vulgaridad del ‘traje’ nos echa para atrás.

Charli estaba guapísima con un etéreo vestido bordado de alta costura de Vivienne Westwood. Un diseño en tonos verdosos y semitransparente y con cuello barco que combinó con un peinado wet y un maquillaje sencillo compuesto por los labios rojos granada y las sombras de ojo bronce. Lo más destacable del conjunto eran los tacones transparentes, al más puro estilo Cenicienta.

Suki Waterhouse fue la encargada de entregar uno de los premios y lo hizo enfundada en un vestido rosa cuarzo de palabra de honor y ajustado. Con él estaba muy guapa ya que destacaba sus facciones más dulces.

La australiana estaba de lo más guapa con un vestido negro de estilo gótico que destacaba por el encorsetado y el gran volumen de la falda. Lo combinó con un sombrero a tono y unos zapatos de color verde esmeralda.