Kim Kardashian y otros famosos traicionados por su círculo de confianza
Ya lo decía el refrán, no te fíes ni de tu sombra.
La noticia de la detención del chófer de Kim Kardashian ha reabierto un debate tan antiguo como atemporal. Los famosos acaban siendo traicionados por sus personas de confianza. Ese entorno por el que algunas celebrities pondrían la mano al fuego sin miedo a quemarse. No cabe duda de que muchas veces el enemigo está en casa. Empleados, abogados o guardaespaldas han acabado por caer en deslealtad. Repasamos los casos más sonados de los VIPS que han sufrido traiciones así.

Entre las 16 personas detenidas por estar presuntamente involucradas en el asalto a la socialite en París el pasado mes de octubre se encuentra el chófer de Kim. El susodicho forma parte de una empresa de transporte que los Kardashian contratan habitualmente cuando viajan a París. Se investiga si él fue el encargado de suministrar valiosa información a los ladrones para llevar a cabo el robo en el apartamento de lujo de Kim. Fue a la última persona que vio instantes antes de ocurrir todo.

Las tormentas nunca han faltado en la vida de Angelina Jolie. Inmersa en su acuerdo de separación con Brad Pitt, la actriz tuvo que afrontar otro escándalo mediático hace algunos años. El consumo y la adicción a las drogas planeaban sobre ella. Y todo porque un hombre de su confianza, Franklin Mayer, afirmó haberle vendido heroína y cocaína allá por los 90. Un vídeo posterior, en el que se veía a Angelina un poco perjudicada o bajo los efectos de estupefacientes, avivó más la mecha.

Hay veces que aquel que la identidad del traidor es anónima. Eso le pasó a Kate Moss, que se vio envuelta en un escándalo a raíz de la difusión de un vídeo suyo esnifando cocaína en una fiesta. Se armó una buena e incluso las marcas que le patrocinaban dejaron de tenerla como imagen.

Las intimidades de la actriz, al descubierto. Y todo por culpa de su guardaespaldas, al que le encantaba verla pasearse con poca ropa por casa: “Cuando abre la puerta por las mañanas, suele hacerlo vestida sólo con ropa interior. Podría dibujar todas las pecas de su cuerpo de memoria de tantas veces que la he visto desnuda”. Seguro que a Jennifer no le hizo nada de gracia que todo el mundo se enterase de sus costumbres caseras…

A vueltas con su higiene íntima. O por lo menos eso parece después de que su guardaespaldas se fuese de la lengua y deslizase que Julia Roberts no se lleva demasiado bien con la ducha. Y es que, al parecer, a la actriz le gustaba oler sus aceites corporales naturales, y solo se ducha con agua mineral. Hay gente para todo.

Los guardaespaldas se enteran de todo, y eso no es del todo bueno. Uno de ellos puso en tela de juicio en orden y limpieza de Lindsay: “Puede convertir una habitación de un hotel en un estercolero en menos de una hora. Cuidarla era una auténtica pesadilla. Cada noche rezaba para no encontrármela muerta durante mi turno de trabajo”.

¿De verdad los famosos tienen necesidad de robar? Pues eso parece. Según el guardaespaldas de Paris, a la rica heredera “le gusta apropiarse de chaquetas, joyas, zapatos, y de todo lo que no está clavado al suelo”. Tanto es así que “una vez, en una fiesta en Hollywood Hills, me dijo que me guardara un par de zapatos debajo de mi abrigo y que me largara con ellos”, cuenta el guardaspaldas.