Malvadas del glamour

Como la malvada Reina Ravenna en la película Blancanieves y la leyenda del cazador encabeza este top ten de Malvadas del Glamour. Por algo la encargada del vestuario fue Colleen Atwood, algo así como la máxima representante de la alta costura del cine.

Una de las brujas de Oz, un mundo de fantasía, una película con un espectacular vestuario con más de 2.000 trajes. Su vestido esmeralda fue obra de Gary Jones y Michael Kutsche.

Julia Roberts se enfundó en un espectacular vestido de la diseñadora japonesa Eiko Ishioka (que ya ganó un Oscar por Drácula, de Bram Stoker). Y fue una malvada –poco creíble- en Espejito, espejito.

La malvada de Las Crónicas de Narnia, una película que ganó un Oscar por sus maquillajes espectaculares.

No podía falta Cruela de Vil, encarnando a una malvada propietaria de una casa de moda. Ha inspirado más de una colección.

Fue una de las novias del Drácula de Bram Stoker. No nos extraña que sus vestidos bizantinos recibieran el Óscar al mejor vestuario.

También fue malvada Disney en Encantada. La bruja Narissa, con un vestido inolvidable diseñado por el argentino Mariano Toledo.

Malvada o simplemente atormentada. Pero nos quedamos con su papel en El cisne negro y, por supuesto, con los trajes diseñados por Rodarte.

Manipuladora, pero tan elegante como las grandes divas de los años 50. Nos encanta el vestuario que lució en La Brújula Dorada.

Será la nueva malvada de Disney en Maleficient, la adaptación al cine de La Bella Durmiente, que veremos al año que viene. Por cierto, grabó toda las imágenes sin doble.