
Las claves de la relación del rey Felipe VI y de la reina Sofía
Con motivo del 80 cumpleaños de la reina, recordamos por qué su relación con Felipe es tan única como valiosa. Avisamos: te dejará sin habla.
"Y me permitirán también, Señorías, que agradezca a mi madre, la Reina Sofía, toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles. Su dedicación y lealtad al Rey Juan Carlos, su dignidad y sentido de la responsabilidad, son un ejemplo que merece un emocionado tributo de gratitud que hoy -como hijo y como Rey- quiero dedicarle." Con estas palabras el rey Felipe VI emocionó no solo a su madre, sino al conjunto de los españoles el día de su proclamación. Y es que la relación entre la reina Sofía y el benjamín de la familia fue (y sigue siendo) una de las más valiosas de la Casa Real española. 50 años de pasión, respeto, complicidad, intimidad y confianza unen a los dos miembros más queridos de la familia monárquica, que pese a las polémicas y rumores, sigue resistiendo y muestra más que nunca su fortaleza.
Responsable de la formación tanto física como mental y emocional de su hijo, Doña Sofía no dejó nada al azar en la educación de Felipe y nunca perdió de vista la voluntad de inculcarle valores indispensables como el respeto y la pasión por los demás. Valores que siempre se esmeró en seguir y plasmar a nivel personal, y contribuyeron a convertirla en nuestra reina de corazón para siempre. Juntos superaron todas las adversidades, desde los conflictos familiares a nivel interno (con el caso Noos en cabeza) como los externos (el cuestionamiento de la legitimidad de la corona, entre otros). Y pese a los desacuerdos entre la reina Sofía y la reina Letizia, auténtico secreto a voces, la relación madre e hijo no se deterioró y sigue haciendo soñar por su sinceridad. Porque sí, Doña Sofía y Felipe nunca dudaron en mostrar su amor y cariño reciproco en cualquier momento, tanto en representaciones oficiales como momentos de intimidad familiares en casa, y es quizá una de las razones por las que nos conquistan y emocionan.
Con motivo de la celebración del 80 cumpleaños de la reina Sofía, repasamos algunas claves de su relación. Algunas de estas fotos te dejarán sencillamente sin palabras, y te recordarán por qué nadie podrá jamás sustituirla. ¿Lista para morir de amor?

Don Felipe es el último hijo del rey Juan Carlos y de la reina Sofía, nacido el 30 de enero de 1968. Le precedieron Elena y Cristina de Borbón.

La Reina siempre se mostró muy protectora pero también orgullosa de su hijo. En público, hemos podido ver numerosos gestos de cariño y atención hacia su hijo.

La infancia del rey fue marcada por representaciones oficiales, pero también momentos de intimidad como este.

La Reina siempre tendió a proteger a sus hijos, propiciando sin embargo una infancia normal y realista. Doña Sofía llevó al rey desde pequeño en sus viajes para que viera la realidad de algunos países.

Doña Sofía se aseguró de que sus hijos nunca perdieran de vista la humildad. El rey no recibió privilegios en el Colegio Santa María de los Rosales, donde estudió.

La reina inculcó a Felipe desde su infancia una consciencia sobre su papel de Príncipe de Asturias y posteriormente de Rey.

Nos dejaron para el recuerdo algunos clichés como estes, en los que nos emociona ver que compartieron incluso vestuario.

La relación madre-hijo jamás se deterioró independientemente de la pareja formada por Don Juan Carlos y Doña Sofía.

Otro inolvidable momento para el recuerdo, este posado tomado durante las vacaciones de la familia en Mallorca.

Madre e hijo siguieron afianzando su relación a lo largo de los años, incluso durante el difícil periodo de la adolescencia.

Otro recuerdo de lo más tierno fue la entrega por parte de la Reina a Felipe del premio por participación en las regatas de verano en Mallorca. Protagonizacon este beso de lo más adorable.

Doña Sofía llegó a la boda de su hija, la infanta Elena, al brazo de su hijo en aquel entonces Príncipe de Asturias.

Madre e hijo siempre demostrado tener una gran complicidad. Prueba de ello fue esta mirada que prescinde de cualquier palabra, en el marco de una recepción oficial en 2006.

La Reina Sofía se aupó asimismo como la principal confidente del Rey, quien mostró en varias ocasiones su eterna e inquebrantable confianza en su madre tal y como lo demuestra esta imagen de las Olimpiadas de Sidney en 2000.

La pareja madre-hijo acaparó todas las miradas en el enlace del futuro Rey con Letizia Ortiz en 2004.

Su relación fue y sigue siendo marcada en cada momento por la espontaneidad tanto en la intimidad como en actos públicos como en la 25 edición de los Premios Príncipe de Asturias.

Madre e hijo siempre demostrado tener una gran complicidad. Prueba de ello fue esta mirada que prescinde de cualquier palabra, en el marco de una recepción oficial en 2006.

Doña Sofía fue una abuela ejemplar con todos y cada uno de sus nietos. Recordamos esta tierna imagen de la llegada de la Reina a la clínica tras el nacimiento de la infanta Sofía.

El rey siempre tiene atenciones para su madre, que también toma como modelo.

"Y me permitirán también, Señorías, que agradezca a mi madre, la Reina Sofía, toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles. Su dedicación y lealtad al Rey Juan Carlos, su dignidad y sentido de la responsabilidad, son un ejemplo que merece un emocionado tributo de gratitud que hoy -como hijo y como Rey- quiero dedicarle." Con estas palabras completó su discurso el rey Felipe el día de su proclamación.