Melania Trump: sus retoques estéticos en imágenes
Analizamos, a través de fotografías, el cambio que la cara de la primera dama de los Estados Unidos ha ido dando con el paso de los años. Melania Trump ha cambiado muchísimo a lo largo de su vida, y es que el bisturí ha dado mucho juego.
Melania Trump se ha vuelto un foco de atención desde que ascendió a ser la primera dama de Estados Unidos en enero de 2017. La ex modelo ha creado varios revuelos por su elección de outfits en algunas de sus apariciones públicas. Nunca nos olvidaremos de cuando acudió a socorrer y a ayudar a la población de Florida tras el paso de un huracán. La eslovena llegaba a la escena devastada con unos tacones de aguja de unos 15 cm, una bomber verde militar y unas gafas de aviador. Como el mismísimo Top Gun en versión mujer. Menos mal que en el equipaje incluyó unas zapatillas para poder cambiarse...
Una mujer rodeada de polémica que comenzaba a dar la campanada antes de ser nombrada Primera Dama, durante la convención Nacional Republicana de 2016 Melania Trump protagonizó una polémica al pronunciar un discurso que su asistente había plagiado del pronunciado por Michelle Obama (primera dama de Estados Unidos en ese momento). Además, parece ser que presume de conocimientos que no tiene, ya que en una entrevista, Melania Trump aseguró hablar esloveno, serbocroata, italiano, francés, alemán e inglés, pero cuando se presentó la oportunidad de hablar francés e italiano, ella volvió al inglés y usó un intérprete.
No es casualidad que para todos los destinos y viajes de trabajo que la pareja realiza, la ex modelo va vestida como si fuera una muñeca, con todos los complementos posibles, habidos y por haber. Pero es que su imagen del pasado es totalmente diferente a la que tenemos hoy en día en nuestras cabezas. (Ni que recordar tiene el momento viral en el que Trump pide a la primera dama que sonría de vez en cuando).
Melania Trump ha pasado por los retoques estéticos en más de una ocasión y con sus fotografías del pasado podemos ver cuáles han sido sus intervenciones más evidentes. No es que hablemos ya de una posible doble de la Primera Dama de los EEUU, pero si comparamos sus fotos de años atrás con las de hoy, podríamos decir que son dos personas totalmente diferentes.
¡Digno de ver!

Aquí tenemos una imagen de cuando Melania era simplemente Melania. Una chica corriente que ni siquiera había comenzado sus pinitos como modelo. A simple vista, lo que podemos observar en ella es que la mirada es la misma, pero la nariz y la boca son los cambios que más rápido percibimos.

La eslovena perdió su imagen natural nada más empezar a triunfar en el mundo de la moda. Nunca más la hemos vuelto a ver con la cara despejada, con una coleta o un moño tirante.

Cuando la modelo comenzaba su relación con Donald Trump, su rostro y estilo era totalmente diferente al que hoy en día vemos. Melena lacia y oscura, rostro muy terso (también por la edad) pero aquí la eslovena ya se había operado el labio superior. Su mirada es cierto que sigue siendo la misma, aunque quizás hoy en día esté un pelín estirada hacia arriba.

Antes de conocer a Donald Trump, Melania ya había pasado por el quirófano para hacerse un aumento de pecho.

Más adelante vino también su operación de nariz, donde la eslovena afino sus rasgos nasales, haciéndose una nariz muy estrechita y fina. En esta foto se ve perfectamente el salto de una fase a otra.

Si retrocedemos a la primera foto, veremos que la dentadura de la Primera Dama no tiene nada que ver con esta que luce en la foto bien sonriente. No sabemos si Melania no es muy sonriente en su vida diaria por el hecho de no sentirse al 100% cómoda con su dentadura o por las arrugas que se le forman de manera natural al abrir la boca.

Parece que lo de retocar los labios es algo que la eslovena practica con frecuencia. Aquí podemos notar cómo su boca está más gruesa que en las últimas imágenes, aún más, lo que quiere decir que Melania se ha retocado esta parte del cuerpo en más de una ocasión.

Es evidente que el estiramiento de su cara se refleja hasta en su mirada, que tira hacia arriba con muy poca naturalidad. Su rostro se presenta tenso y con pocas arrugas. Eso solo puede tener una respuesta: lifting.

Dejamos esta imagen del pasado de Melania y Trump, para que volvamos a caer en la materia prima que había en esa cara de una joven que apenas se había retocado. ¡Es otra persona!

Así es el rostro de la Primera Dama en la actualidad. Muy atrás quedó esa cara de niña angelical y natural que hoy apenas reconocemos.
(Foto de marzo de 2019)

La última foto que compartimos es esta de septiembre de 2020.