Las mayores transformaciones celebs por culpa de un personaje
Renée Zellweger ha vuelto a cambiar para meterse en el cuerpo de Bridget Jones.
El trabajo de actor no siempre es fácil. Además de estudiarse multitud de frases en muchas ocasiones también tienen que adecuar su aspecto físico al del personaje. Renée Zellweger se ha metido por tercera vez en el cuerpo de Bridget Jones y ha tenido que cambiar para ello, pero no ha sido la única.
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Bridget Jones fue la película que llevó a la fama a Renée Zellweger. Para meterse en la piel de la británica la actriz tuvo que engordar unos 14 kilos. Una cifra que perdió cuando terminó el rodaje y que volvió a recuperar para la segunda parte. Ahora está rodando la tercera entrega y tendremos que esperar al estreno para ver el cambio.

El guapísimo Chris Hemsworth casi nos asustó cuando publicó en su cuenta de Instagram cómo había adelgazado para En el corazón del mar. Pasó de 97,5 kilos a unos escasos 80 para su gran estatura, de 1,90 centímetros.

El guapo actor no se lo pensó dos veces y engordó un total de 15 kilos para meterse en la piel de Mark Brandon en Chopper. Su dieta se basaba básicamente en donuts, comida italiana y cerveza en cantidades casi industriales. Consiguió recuperar la figura para Troya, donde consiguió un gran éxito.

Aunque su pérdida no fue tan drástica, 7 kilos, en Los Miserables Anne Hathaway perdió algo más y es que se tuvo que rapar el pelo.

Es difícil reconocer a Charlize Theron en Monster, para la que engordó 14 kilos a base de comida basura. Finalizado el rodaje la rubia se puso manos a la obra y a base de esfuerzo logró recuperar su escultural figura.

Gracias a Cisne Negro Natalie Portman consiguió hacerse con un premio Óscar, pero lo suyo le costó. Para meterse en la piel de una bailarina profesional la actriz tuvo que adelgazar 10 kilos, quedándose por debajo de su peso ideal y haciendo mucho deporte.

¿Quién no recuerda a Adrien Brody en El Pianista? Para la dura película el actor adelgazó 15 kilos que le llegaron a merecer la pena ya que consiguió el Óscar a mejor actor.