El culo de Kim Kardashian ha cambiado tu obsesión por la talla de pantalón
Te descubrimos la relación que existe entre Kim y tu jean favorito.
Allá por los años 90, cuando se acuñó el término top model, todas las chicas querían ser altas, rubias y muy, muy delgadas. El prototipo de belleza a lo Kate Moss hizo que tener una talla más allá de la 38 fuese poco más que inaceptable. El cánon de belleza femenino era rígido y tiránico, anorexia y bulimia empezaron a ser términos conocidos y muchas mujeres jóvenes se sentían presionadas a adelgazar para poder entrar en la ansiada 36.
Estos cánones se mantuvieron durante varias décadas... hasta que llegó Kim Kardashian y decidió crear su propio modelo de belleza. Más culo, más pecho y voilá... Kim creó una estética fuera de la norma. La portada en el revista “Paper” en noviembre de 2014 marcó un antes y un después en la forma entender nuestro cuerpo. En ella, Kim Kardashian aparecía desnuda mostrando su voluptuoso trasero al mundo y, después de aquello, la idea de que de la talla 36 era la más sexy, empezó a morir lentamente.
Pese a que muchos han visto en su actitud desafiante a la norma y segura de sí misma, una clara intención feminista, la socialité lo desmentía en su propia red social: "Para mí, feminista es alguien que aboga por los derechos y las libertades civiles y sociales de todas las personas, independientemente de su sexo. Cualquiera que crea que las mujeres deben tener las mismas opciones y oportunidades que los hombres cuando se trata de la educación y empleo, su cuerpo o su estilo de vida. Tras su explicación su primera explicación en la que parece hacer una declaración feminista, reflexión: "¿Por qué tenemos que ponerle etiquetas a las cosas?". La estrella de los añadió que ella es simplemente un ser humano que no necesita ser definida por sus creencias.
Sea como sea, lo cierto es que desde que la más provocativa de las Kardashians empezará su carrera como icono, las modelos “curvy” y firmas de ropa con tallas más acordes con el cuerpo femenino ya son una realidad más que patente. Atrás quedaron los tiempos en los que tu trasero debía encajar en una talla 34 o 36 para ser considerada, sexy. Kim Kardashian ha demostrado que la belleza va más allá del canon. Por eso, cuando vayas a enfundarte en tus vaqueros y te sientas orgullosa de lo que ves, acuérdate de que el camino para la aceptación de la diversidad, está pagado de mujeres sin miedo a mostrar su cuerpo, con curvas o sin ellas, al mundo.

Homenajeando a la diseñadora japonesa Rei Kawakubo, Kim volvió a presumir de retaguardia.

En tono violeta y con la espalda al aire, un diseño muy atrevido que Kim Kardashian no dusó en llevar.

De nuevo en la Gala Met de este mismo año, enfundada en un vestido de Versace con el que no dejó indiferente a nadie.

Kate Moss fue el icono de toda una época donde, sin duda, reinó.

Lejos de intentar disimular, Kim Kardashian usa y abusa de todas aquellas prendas que ensalzan su anatomía.

Kim Kardashian es una experta en la mezcla atrevida de colores. Aquí, anticipándose al 'color block' en 2011.

Vestido minimal con detalle en cinto dorado, todo un acierto.

Su marido, Kanye West, es su fan número uno.