Froilán celebra su 21 cumpleaños de una manera poco tradicional
Con motivo del festejo del rebelde y primogénito de la infanta Elena hacemos un repaso de sus travesuras más sonadas.
Hoy, ¡Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar está de celebración! Sí, a riesgo de que parezca algo poco novedoso, una fiesta en la agenda del infante, señalar que tiene un gran motivo: ¡es su cumpleaños! De esta manera, el ojito derecho del emérito (Juan Carlos I) y el primogénito de la Infanta Elena va a celebrar su día por todo lo alto. Un pequeño festejo que, tal vez, no tenga nada que envidiar a la puesta de largo de su hermana, Victoria Federica.
No se cumplen veintiún años todos los días, con esta fecha ya se puede considerar un adulto con capacidad para beber y ser juzgado en gran parte del mundo (como Estados Unidos). Froilán es el miembro real que ha sido etiquetado como “el gamberro” de la Familia Real; el rebelde. Es por ello, que muchos le han otorgado el mote de: L’ enfant terrible. Trastada tras gamberrada, gamberrada tras actos que rozan el delito; son las pequeñas etapas que Froilán ha ido pasando a lo largo de estas dos décadas. A pesar de que ostente el título de: Caballero Divisero Hijodalgo del Ilustre Solar de Tejada, entre otros. Evolución, queridas. No es de extrañar que, con estos antecedentes, haya tenido varios encontronazos con la prensa. No obstante, no todo es malo. No, el pequeño y travieso Froilán parece que ha pasado esa etapa de rebeldía propia de la pubertad (y no tan adolescencia), parece más centrado – esperemos que las apariencias no engañen y sea una realidad – y, por este motivo, no nos sorprende que, en principio, busque celebrar su cumpleaños al lado de su pareja tranquilamente. A quién conoció como una compañera en el internado de Sigüenza y, también, en el College for International Studies. Aunque, según las malas lenguas, la relación tiene bastantes altibajos.
A lo largo de estos veintiún años Froilán nos ha otorgado momentos y diabluras inolvidables, como no podía ser de otra manera... ¡Que mejor día para recordarlas! De este modo, procedemos a recordarlas; junto a momentos en los que Froilán ha mostrado su lado más tierno y achuchable … Al fin y al cabo, no todo iba a ser malo, ¿no?

El pequeño Froilán (Pipe para sus amigos) es el hijo mayor de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar. Tal vez, por ser el primero de los nietos es el ojito derecho de su abuelo Juan Carlos I. Siempre se ha visto una complicidad entre ellos, compartiendo actividades y aficiones.

Froilán apenas llegaba al año de edad tuvo lugar la boda de la princesa Alexia de Grecia y Carlos Morales, como toda celebración propia de miembros de las Familias Reales se reunieron las distintas realezas europeas. Y sí, Froilán monopolizo los flashes y los objetivos de la cámara, con los gestos que hacía durante la ceremonia.

Aunque, en la actualidad, estas salidas familiares que reunía a todos los miembros eran el día a día de la agenda real; ya no se realizan con tanta frecuencia... Antiguamente era recurrente ver a los eméritos compartir excursiones con sus hijos. Como, por ejemplo, esta pequeña salida a la estación invernal de Baqueira Beret. ¡Qué imagen más tierna!

Con apenas tres años, Froilán recibió una buena noticia: iba a ser hermano mayor. La responsabilidad del pequeño aumentó, al fin y al cabo, son los encargados de proteger y enseñar a los más pequeños... Su relación con Victoria Federica ha sufrido varios altibajos aunque, en la actualidad, parece que va hacia arriba.

Las trastadas del pequeño Froilán siempre terminaban igual: entre tiritas. A lo largo de su niñez era normal verle la frente adornada con una venda colorida.

Inglés y Educación Física son las únicas de las asignaturas que, por regla general, figuraban como: 'aprobado' en el boletín de calificaciones. Froilán y aplicado son dos palabras que no encajan; no forman parte de un todo. Por ese motivo se optó porque estudiase en un internado en Estados Unidos, dónde curiosamente aprobó todo.

Uno de los momentos más recordados, del enlace matrimonial de los actuales reyes de España, lo protagonizó este cumpleañero. Las cámaras no podían evitar enfocar las trastadas que llevó a cabo durante la ceremonia. De esta forma, el pequeño paje se levantaba en la ceremonia para propinar patadas a su prima.

El infante decidió que una buena forma para obtener dinero - de manera legal - era hacerse relaciones públicas de una famosa discoteca madrileña de la sesión light. De esta forma, consiguió un gran número de contactos y de invitaciones a fiestas.

Cuando tenía trece años, Froilán con una escopeta en las manos - acompañado y, supuestamente, vigilado por su padre – se disparó en el pie. Este peculiar accidente fue muy comentado y criticado. Recordar que: el uso de ese tipo de armas está restringido hasta los 14 años de edad.

Uno de sus hobbies favoritos es asistir a la plaza de toros con su madre y con su abuelo. Es un joven asiduo a este tipo de eventos, dónde es algo normal verle en las gradas.

La relación con la prensa no ha sido idílica, más bien lo contrario. Peinetas, gritos y enfados... son el día a día de sus encuentros con la prensa.

A golpes o a risas. La relación que tiene Froilán con sus primos se puede resumir en: amor y odio. De pequeños - y no tan pequeños - han sido varias veces fotografiados pegándose. Estos actos ocurrían sobre todo en las salidas de verano.

A medida que el infante ha ido creciendo, las fiestas y el descontrol han creado con él; una pareja única. Se ha convertido en uno de sus pasatiempos favoritos.