Georgina Rodríguez consigue lo imposible: depurar su estilo sin renunciar a ser ella misma
Mientras muchas celebridades se rinden a los dictados de la moda o a los cambios de un estilista, Georgina ha logrado ser fiel a sí misma.
Su historia es común, aunque no deja de ser fascinante: una chica normal que se enamora del futbolista más importante del mundo y su vida cambia para siempre. En resumidas cuentas, esta podría ser la biografía de Georgina Rodríguez, una reinvención del cuento de la cenicienta. De ser dependienta de una gran firma de moda a vestirse con los nombres más importantes de la industria. Todo un salto que también se ha visto reflejado en su forma de vestir. Pero, ¿tanto ha cambiado su estilo?
Para contestar a esa pregunta no hay más que analizar sus estilismos. Cuando se dio a conocer, a raíz de su romance con Cristiano Ronaldo, “Gio” llamó la atención por sus poderosas curvas. Sus looks eran algo más discretos y menos sofisticados, pero sin renunciar a un marcado sello personal que lo hacía muy reconocible. Pantalones vaqueros ceñidos, tops que dejaban el ombligo al descubierto y bisutería recargada, han ido dando lugar a estilismos más preparados.
Con el paso del tiempo, su armario sufrió una gran revolución. Marcas como Versace, Cavalli o Hermés se adueñaron de él y pasaron a ser algunas de sus favoritas. En cuestión de bolsos, Georgina lo tiene claro: su favorito es el Birkin. Lo tiene en todos los colores y en infinidad de tamaños. En su día a día, la joven sigue apostando por la comodidad y la sencillez, no así en la noche.
Cuando le toca acompañar a su novio en algún evento o la reclaman en solitario, Gio suele apostar por looks sexys y fuertes, que no dejan a nadie indiferente. Su gran puesta de largo ocurrió el pasado verano en Porto Cervo. La novia de CR7 apareció más guapa que nunca con un espectacular vestido de Roberto Cavalli en la fiesta de Chopard. Su look fue muy celebrado por lograr aunar su imagen sensual sin caer en barroquismos más proprios del estilo “Kardashian” que tanto se le ha asociado. Georgina estaba sencillamente perfecta de cabeza a los pies, demostrando que a veces menos es más y que ese debe ser su camino: el de una mujer orgullosa de su cuerpo, pero sin estridencias ni excesos.
Novia, madre, modelo ocasional e imagen de varias marcas, Georgina Rodríguez puede presumir de tenerlo todo a su alcance pero que aun así las circunstancias no la han cambiado. Cuentan quienes la conocen, que no siempre la imagen que transmite se ajusta al 100% a la realidad. Extremadamente familiar, el núcleo que ha formado junto al futbolista es, sin duda, su mayor foco vital: “vive para sus hijos y para su pareja. Es una niña muy dulce, muy normal y muy fácil de tratar. Ser la novia “de” no estaba en sus planes y ojalá la gente la conociera de verdad”. En definitiva, sigue fiel a su estilo y lo que es más importante, a ella misma, dejándose aconsejar, pero sin caer en la tentación de ser otra persona.

El estilo de Georgina era bastante menos sofisticado al principio. No obstante hay algunas coordenadas que sigue manteniendo.

Su estilo es desenfadado en la calle. Con Cristiano ha viajado hasta Madeira, la isla donde nació el jugador.

La hispano-argentina es a día de hoy una mujer mucho más sofisticada que en los comienzos de su relación.

Con los años, Gio ha ido depurando su estilo pero sin renunciar a ser ella misma.

La novia de Cristiano Ronaldo suele apostar por el terciopelo para la noche.

Su look más celebrado por la prensa internacional hasta la fecha: vestido de Roberto Cavalli, pelo y maquillage perfecto, actitud ante la cámara. Puro empoderamiento femenino.

Fue una de sus primeras apariciones en solitario. Ya se empezaba a apreciar una metamorfosis en su estilo.

Su bolso favorito es el Birkin de Hermes, pero Georgina acompañó a su novio a los juzgados llevando un clásico de Chanel

Su vida cambió por completo al conocer el futebolista. Su presencia es requerida en muchos actos a los que acude en solitario.

Si algo tienen en común sus primeros looks y los actuales es que Gio no ha renunciado a dar su imagen más sexy.