
Linda Evangelista reaparece tras la operación que “deformó” su cuerpo
La que fuera una de las más emblemáticas supermodelos de los años 90 ha contado la pesadilla que está viviendo después de someterse a un retoque estético que le ha destrozado la vida
Cinco años ha tardado Linda Evangelista en volver a la vida pública. La supermodelo denunciaba el pasado septiembre que una operación estética la había dejado “irreconocible” y que esa fue la razón de su desaparición de las redes. Según ha explicado ella misma, el tratamiento estético al que se sometió la había dejado “completamente deformada” e “inhabilitada para ejercer su profesión”.
La causante de esta situación fue una criolipolisis, un tratamiento para reducir la grasa corporal y que define la figura prescindiendo de la cirugía. Este procedimiento ha sido muy aclamado en el mundo de la estética, pues permite reducir unos centímetros de las zonas del cuerpo que más cuesta perder sin entrar en un quirófano. Sin embargo, hay que tener en cuenta que todo esto no es posible si no es acompañado por una dieta sana y equilibrada y ejercicio físico. Estrellas de Hollywood como Jennifer Aniston, Lindsay Lohan, Mariah Carey o las hermanas Kardashian han sido algunos de los rostros que se han sometido a este tratamiento y han obtenido resultados óptimos.
Sin embargo, parece que Linda no ha tenido la misma suerte y el resultado ha sido todo lo contrario a lo esperado. Aunque su historia dio la vuelta al mundo cuando sucedió, no ha sido hasta ahora cuando la musa de los años 90 se ha pronunciado en la revista People, ofreciendo una exclusiva entrevista acerca de la “pesadilla” que vive hoy en día y lo terriblemente mal que lo ha pasado. “Ya no me voy a esconder nunca más”, ha comenzado diciendo.
En el reportaje titulado La pesadilla de mi procedimiento cosmético, Evangelista relata su tormento. “Me encantaba estar en la pasarela. Ahora temo encontrarme con alguien que conozco. No puedo vivir más así, escondiéndome y avergonzada. Simplemente no podía vivir con este dolor más tiempo. Estoy dispuesta a hablar, finalmente”, ha dicho tajante. Tras siete sesiones de lipoescultura entre 2015 y 2016, la modelo quedó “desformada y brutalmente desfigurada”. La enfermedad que, según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos de EE UU, solo ocurre en una de cada 138 personas, se llama hiperplasia adiposa paradójica o PAH (por sus siglas en inglés) y lo que provoca es una deformación del cuerpo al aumentar -en lugar de disminuir- las células de grasa.
La supermodelo también ha contado para People que, meses después del tratamiento, ya empezó a notarse bultos que se endurecían y perdían sensibilidad en las partes del cuerpo tratadas, como en la barbilla, los muslos o el área del pecho. Fue entonces cuando, desesperada, se presentó en el médico y este le diagnosticó PAH. Tal y como ella misma relata, la casa comercial se ofreció a pagarle una liposucción -siempre y cuando ella firmara un contrato de confidencialidad-, la cual rechazó.
La modelo camaleónica ha confesado no reconocerse ni física ni psicológicamente como persona. “Ella se ha ido”. Y es que, aún no entiende por qué ha sentido la necesidad de hacerle eso a su cuerpo. “Siempre supe que envejecería, pero jamás pensé que acabaría viéndome así”, se ha lamentado la que fuera una de las mujeres más atractivas del mundo.
Tras dos liposucciones pagadas de su bolsillo, fajas y prendas de compresión, la canadiense decidió interponer una demanda a Zeltiq, la compañía matriz de los aparatos de ese tratamiento, exigiéndole 50 millones de dólares (unos 44 millones de euros) en daños. “Me ha hecho caer en un ciclo de profunda depresión, una profunda tristeza y en las más bajas profundidades del autodesprecio. En el proceso, me he convertido en una ermitaña”, ha confesado para ‘People’.
Tras sacar fuerzas de flaqueza y mostrar su cuerpo al mundo entero, la canadiense se ha visto arropada por todas sus compañeras de profesión, quienes han querido mandar su apoyo a través de las redes sociales en este momento tan difícil. Su amiga Naomi Campbell le ha escrito en el post de Instagram este bonito mensaje: "¡¡Te quiero Elos!!! Hace falta valor para esto. Es el primer paso para reclamar tu vida ❤️❤️❤️❤️". Del mismo modo, Helena Christensen, otra de las supermodelos de los 90, ha comentado: "Muy poderoso, elegante y considerado de tu parte compartir esta historia y, con ello, advertir a muchos otros acerca de la pesadilla que has vivido 👏👏👏❤️" .
Contando su historia, la que fuera portada de Vogue pretende ser capaz de pasar página, de hacer pública su historia y de poder salir por la puerta de su casa “con la cabeza bien alta”. Con la ayuda de las redes sociales, Lindaha hecho pública su realidad y ha dejado claro que, compartiendo su experiencia, espera “poder ayudar a otros en el proceso”.

Manolo Blahnik dijo una vez: “Kate Moss será una modelo longeva, mientras que Linda Evangelista es eterna”.

Linda pertenece al club de las supermodelos de los 90, junto a Campbell y Turlington.

Tiene el récord de portadas en Vogue Italia, lleva más de 20 años en la industria y era considerada uno de los miembros de la conocida como Trinidad de las tops.

Su carrera en las pasarelas comenzó en Canadá al ganar un concurso de belleza bajo el título de Miss Niágara. Al poco tiempo se mudó a Nueva York donde firmó un contrato con la agencia Elite.

Tiempo después, Lina se convirtió en una supermodelo de fama y fortuna cuasi inimaginables en esa época.

Su versatilidad como modelo le llevó a la cima de la fama y no ha habido ninguna firma ni pasarela que se haya resistido a su camaleónico ser.

Mientras su faceta profesional ha sido siempre muy estable, su faceta personal no lo ha sido tanto. Han sido varios los hombres que han pasado por su vida, como Gérald Marie o el actor Kyle MacLachlan.

Tras casarse con Francois-Henri Pinault, a sus 41 años, dio a luz a su hijo Augustin James. Durante su embarazo apareció en la portada de la revista Vogue, convirtiéndose en la primera mujer no cantante ni actriz que aparecía en dicha revista más de una vez en un mismo año.

Actualmente, se encuentra lidiando con la depresión de su último retoque estético, con graves problemas psicológicos y demandas de por medio.