Stella del Carmen, la mejor producción de Antonio Banderas

Muere por ella y siempre que tiene la oportunidad, Antonio Banderas lo dice bien alto. Hace 23 años le convirtió en el padre más feliz cuando llegaba al mundo precisamente en su Málaga natal, concretamente en la ciudad de Marbella, fruto de su unión con la actriz Melannie Griffith. Es su hija Stella, de primer nombre, y Carmen, de segundo, Patrona de los marineros, Virgen muy venerada en su tierra. Banderas, flamante Mejor Actor en los Hollywood Film Awards, recibía este prestigioso galardón el pasado 3 de octubre de manos de Dakota Jonhson, la hija de su exmujer Melannie Griffith, con quien convivió casi 20 años y con quien mantiene sólidos lazos afectivos. Pero la niña de sus ojos, su pasión verdadera o como dice él “su mejor producción” se encontraba en el auditorio, Stella del Carmen: "No importa cuantas películas u obras haga, tú siempre has sido mi mejor producción”

Con una mezcla perfecta en su físico de su bella mamá y la impronta de su padre, Stella es una atractiva joven que ha empezado a dar sus primeros pasos en el cine, tras declinarse inicialmente por el Arte y la Literatura y estudiar en la Universidad el Sur de California. “Mi hija Stella nos ha sorprendido a todos porque ella no quería estar delante de las cámaras y de repente quiere dar ese salto”, contaba a ¡Hola! Banderas este verano, durante una escapada familiar a Málaga en la que precisamente le acompañó Stella con su novio Eli Meyer, hijo de Ronald Meyer, vicepresidente de NBC Universal e influyente agente de actores de Hollywood. Muy unida a su padre, aunque no viven juntos desde que se separara de su madre, hace ya cinco años, Stella se ha criado en Estados Unidos y ha venido mucho a España, especialmente a Málaga, ciudad en la que su padre tiene una cita ineludible cada Semana Santa, una preciosa casa en el centro y deseo eterno de volver.

Pero al Banderas más tierno le escuchamos hace ya cuatro años, cuando recibió el Goya Honorífico en España por su trayectoria profesional en el mundo del cine, y le dedicó unas emocionadas palabras, entre lágrimas, a su hija: “Creo que este premio debe ser dedicado, y yo mandaré esta dedicatoria a quien quizás haya sufrido más mi pasión por el cine, mis ausencias prolongadas, mis compromisos profesionales. Es la persona de la que me perdí los mejores planos, las mejores secuencias, y que sin embargo ha sido mi mejor producción. Te dedico este premio pidiéndote perdón a ti, Stella del Carmen. A ti, hija mía”.