¿Qué guarda Doña Sofía en su búnker?
¿Dónde están todos los looks de la reina emérita? ¿Qué ha sido de sus icónicos estilismos a lo largo de los años? La reina lo tiene todo guardado.
La reina Sofía siempre será nuestra preferida. Incluso, tenemos una lista de razones para justificar nuestro favoritismo. Es elegante, discreta, sabe adaptarse a cualquier situación y además, es vegetariana debido a su amor por los animales. Y es que, la reina emérita es también la favorita de los españoles según las encuestas, está incluso por encima del rey Don Juan Carlos y Don Felipe, posicionándose como una de las monarcas más queridas. Una de las características que más destacan de la reina es su estilo, que ha cambiado ligeramente a lo largo de los años (con la mano en el corazón diremos que en los 50, la hubiéramos catalogado como auténtica influencer), pero que siempre se ha mantenido cómodo y sobre todo, discreto. Sin grandes despliegues, y con una gran pasión por la moda española en todo momento.
A lo largo de su vida, la reina ha lucido innumerables piezas de diseño. Su modista Margarita Nuez, que vistió a Sofía durante 24 años, afirma que la reina es una persona muy educada y tiene claro lo que quiere: no está ni ha estado nunca subida al carro de ninguna tendencia y prefería apostar por diseñadores made in Spain antes que caer rendida al prêt-à-porter francés como hacía la aristocracia española de antaño.
Y es que, quién conoce a la reina asegura que tiene un afán por guardarlo todo. No tira absolutamente nada. Dicen las malas lenguas el ala de la Zarzuela ocupada por la reina, acumulaba sin ningún tipo de orden cientos de zapatos y miles de joyas. Ala, que estaba totalmente separada de la del rey Juan Carlos por las instalaciones centrales de palacio, despachos y otras cámaras, lo que ponía de manifiesto la mala relación que tenían (¿tienen?) ambos. Si esta teoría es cierta, la reina tendría acumulados miles de vestidos (que se dice pronto: aunque nuestro armario va por el mismo camino) desde que contrajo matrimonio en 1975 con el rey. Más de 55 años de moda colgados en perchas sin ton ni son, que se mostraban como obras de arte en los armarios, pasillos y lugares más recónditos de Zarzuela. Y que las doncellas tenían que recoger a primera hora de la mañana todos los días para poner orden. No la culpamos, #TodasSomosDoñaSofía y hemos tenido algún que oto trapito tirado por ahí cuando debería de estar doblado en el armario. Pero... si la manía de la reina fuera cierta, ¿Dónde guardaría tantos diseños?
Pues bien. Se dice, se cuenta y se rumorea que la reina emérita tiene un búnker debajo de palacio donde guarda sus prendas más preciadas para que el paso del tiempo no les afecte y para poder visitarlas cuando vuelve a España en todo un acto de nostalgia. Esta teoría tiene todas las papeletas para confirmarse, ya que la reina Letizia ha lucido en 2018 dos vestidos pertenecientes a la emérita en perfecto estado y que llevó en los años ochenta. Imaginamos que para demostrar que como mejores amigas que son (aunque algunos digan que no se pueden ni ver, -igual el incidente de Marivent es una pequeña muestra de su fantástica relación-), incluso comparten vestidos, como dos hermanas que se roban las prendas del armario.
Es más, puestos a pensar que la reina ha transportado sus pertenencias de palacio... hubiera necesitado más de un camión (versión XXL, como todo este 2019) y algún que otro avión para transportar su(s) armario(s). Si nosotras fuésemos reinas (que no se pierda la esperanza: Froilán sigue soltero y se encuentra séptimo en la línea de sucesión) también guardaríamos nuestras posesiones más preciadas (aka, nuestra ropa, joyas y complementos) bajo un palacio y asegurado por guardias. Que nos llamen locas. Si por mí fuera, guardaría mi Valentino bajo llave por la noche. Además, ¿Quién no querría un armario secreto lleno de tesoros (literalmente) debajo de su casa?

La reina era todo un icono de estilo en los años sesenta. El la fotografía, con su hermano Constantino II de Grecia. Con un visón bicolor, Doña Sofía era un ejemplo a seguir en lo que a moda se refería. Y en todo (ya sabéis que es nuestra reina favorira de todos los tiempos, lo sentimos Isabel II).

La reina incluso se vistió de flamenca en 1960. Y debemos de reconocer que está muy guapa. No sabemos si nosotras sabríamos defender un vestido así con tanta elegancia, sobre todo con los polvorones extras que tenemos asentados en las caderas...

Ya en los sesenta la reina llevaba su combinación estrella; un clásico dos piezas de chaqueta con cuello redondo y falda hasta la rodilla. Incluso para ir en barco. Porque reina se nace.

Los sententa permitieron que las faldas fuesen más cortas y trajeron consigo estampados más vivos, como este vestido azul y blanco. Sin duda, una estampa de lo más tierna con las infantas y Don Felipe.

Sin palabras estamos ante este despliegue fashion de la reina y sus dos hijas en 1975: ¿Lo mejor de todo? El collar de la reina (y poder ver a Don Felipe -que cada día está más guapo- así de pequeñito).

Para la misa del Espíritu Santo en 1975 la reina sacó las galas con un vestido largo y un abrigo a conjunto con el que deslumbró a los invitados extranjeros que asistían al evento.

Y llegamos a los ochenta. Esta foto tan casual en Palacio pasará a la historia. Tanto por los estilismos de las infantas como por el de la reina. Camisa, falda midi y unas alpargatas. ¿Lo mejor? El cinturón dorado. Copiaríamos el look al instante.

Nunca pensamos que veríamos esta estampa: Isabel Pantoja y los reyes en palacio. El vestido de cuadros tartán de la reina podría colgar de cualquier percha en las rebajas. ¿No sería la reina la influencer de la época?

Otra estampa que nos roba el corazón: Lady Di con nuestro querido Harry en brazos (aunque ese no es su nombre real) y la reina sujetando el más adorable de los peritos con un vestido bicolor que queremos en nuestro armario. Los accesorios le hacían la reina más cool de todos los tiempos.

Finalizamos la década con esta estampa. El vestido polkadot de la reina pasó a la historia, pero el de la infanta Elena no tenía desperdicio. ¿Dónde estará ahora?

Los noventa dieron paso a un estilo mucho más recatado y formal para la reina. Vestidos por debajo de la rodilla y abrigos cerrados para sus actos oficiales.

Para la boda de la infanta Cristina con Iñaki Urdangarín, la reina lució un dos piezas rosa con sombrero a conjunto. Un diseño que tuvo muchos cumplidos en la época, ya que fue una de las mejores vestidas del evento.

Este vestido es una de las joyas de la corona. Largo y bordado, fue el diseño que eligió Doña Sofía para acudir al enlace de Alexia de Grecia y Carlos Morales en Londres.

Para la boda del príncipe Felipe con Doña Letizia, la reina lució un vestido en color champán con la tradicional mantilla de encaje negra. Un vestido que recibió muy buenas críticas por parte de la prensa internacional por su elegancia.

En 2009 la reina lució una de sus piezas más preciadas. Una falda de raso azul intenso con un cuerpo de encaje.

Uno de los estilismos más recordados de la reina es esta falda larga y con mucho cuerpo que lució en 2011 con una blusa de lentejuelas. El collar, era fiel a su estilo boho pero combinaba a la perfección con su look. Mucho más elegante que el vestido que eligió Doña Letizia para la ocasión. Y le gustó tanto el look, que lo volvió a lucir en 2016 con joyas diferentes.