Madonna: la mutación de la ‘reina del pop’ en su 62 cumpleaños

Además de haberse ganado a pulso el título de la 'reina del pop', lo cierto es que Madonna también ha conseguido ser definida como la cantante con el aspecto más rejuvenecido en la faz de la tierra. Este domingo, la intérprete de Like a Virgin sopla, nada más y nada menos, que 62 velas y cualquiera que la viera, no la echaría más de 40 años. Pero lo cierto es que la diosa de las puestas en escena tiene varios 'ases' escondidos bajo la manga, y es que ni la mismísima 'reina del pop' puede engañar al tiempo. Pero de lo que no cabe duda es que Madonna es, y siempre será, el último mito musical del siglo. Con una imagen de lo más camaleónica y transgresora, la rubia explosiva de los ochenta es, hoy en día, toda una mujer de negocios y madre de cuatro hijos. Pero si hay algo que no ha cambiado en su vida, es su éxito en el mundo de la música, y es que a sus 62 años recién estrenados, la cantante de Material Girl puede presumir de seguir siendo la número uno, a pesar de haber dicho adiós hace tiempo a la polémica y al escándalo que la encumbraron hasta la categoría de diva musical.

Lejos ha quedado esa imagen de sus inicios de una jovencísima Madonna Louise Veronica Ciccone con esa separación entre sus dientes frontales que para muchos suponía un sello de sensualidad y su imagen fresca, descarada y seductora que la valieron el título de sex symbol. Madonna ha sido la encarnación de la rebeldía, el escándalo y la provocación en una Norteamérica conservadora presidida por Reagan. Su imagen transgresora y sus polémicos temas la catapultaron a la cima del éxito convirtiéndola a día de hoy en todo un icono musical y cultural, y durante la década de los ochenta y noventa, su carrera subía como la espuma.

Pero no solo sus canciones sufrieron una transformación camaleónica con el paso de los años, sino que su imagen también. Siempre fiel a su estilo controvertido, lo cierto es que la artista ha conseguido que su imagen luzca más joven que hace 10 años perpetuando su puesto gracias a algunas operaciones estéticas, que complementa con buena alimentación y adicción al deporte, gracias a lo que mantiene una figura envidiable y de lo más tonificada. De hecho, la sorprendente elasticidad y energía que muestra la cantante en el escenario es obra a las largas y duras jornadas de entrenamiento a las que se somete, pero a pesar de ello, la edad no pasa en balde y Madonna acabó recurriendo al bisturí para retirar el exceso de piel en zonas como las axilas o el torso.

Sin embargo, el rostro de la cantante es la parte de su cuerpo que más cambios ha sufrido desde que salió a la luz aquella joven rubia de cejas morenas. La intérprete de Vogue se rellenó pómulos, boca, mentón y sienes, lo que ha llevado también a que su piel luzca más tersa y estirada, eliminando las arrugas de expresión propias de una mujer de su edad. También es fan del botox, gracias a lo que consigue mantener su piel joven año tras año. Además de los retoques, Madonna evita el envejecimiento cutáneo huyendo del sol siempre que puede, de esta manera mantiene la piel blanca y lejos de las manchas creadas por el sol. No obstante, la zona que más quebraderos de cabeza le han dado han sido las manos, llegando a rellenárselas para que no estén arrugadas. No cabe duda de que Madonna se preocupa mucho por su cuerpo, y ha procurado que las operaciones den un resultado natural para permanecer eternamente joven, logrando que su edad no corresponda con su imagen de la mejor manera posible.