Meghan Markle y su imagen dando órdenes como reina

Parece que Meghan Markle sigue dando que hablar, a pesar de estar separada por un océano de Inglaterra, la cuna de su marido, el príncipe Harry, y de haber renunciado ambos como miembros senior de la casa real británica. Ha sido un video de 1990, donde la bella modelo y actriz era tan solo una niña, el que ha conseguido que todo el mundo, y no solo los compatriotas del nieto de Isabel II, vuelva a poner sus ojos en ella.

Según algunas opiniones de la prensa inglesa, escuchando detenidamente lo que Meghan dice en este film parece que su deseo de convertirse en parte de la realeza de dicho país europeo ya surgió desde su infancia. Es como si la estadounidense, tal y como afirman los críticos, estuviera realizando los deberes para lo que el destino tenía previsto para su futuro, un futuro que quedó truncado con la renuncia de Meghan y Harry y su alejamiento de la corte británica.

En el video que circula por internet, se observa a Markle disfrazada de reina, y muy feliz con su papel, mientras juega con sus amiguitos en la fiesta de cumpleaños de su exmejor amiga, Ninaki Priddy. Es la madre de la cumpleañera la que capta las imágenes y Meghan, al verla grabar, reacciona entusiasmada diciendo: “¡Chicos miren, nos están haciendo video! ¡ Venid aquí chicos!”
Después, y apuntando maneras como actriz, la profesión que más tarde eligió y la catapultó a la fama, intercambia diálogo con los niños y niñas y uno le ofrece un té diciendo: “¡ Su alteza real, aquí está el suyo!”.

Completamente entregada al rol que ha elegido, pretende ser una monarca y tras la pregunta de otro compañero de juegos que le dice: “Su alteza, su alteza… ¿ya no hay nada que hacer en este reino?”, comienza a dar órdenes como si lo hubiera hecho siempre: "Sí, haz 900.000 galletas y cóseme un bonito vestido". Otro niño le sigue el juego a la reina Meghan con este interrogante: "¿Puedo dar un paseo, alteza?", a lo que ella contesta con tono autoritario: "Sí, puedes".

El video de la infancia de la mujer que ha dado numerosos quebraderos de cabeza tanto a la reina de Inglaterra como al príncipe Carlos, así como a sus cuñados el príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton, finaliza con más órdenes: "¡Costura más rápida! ¡Cocción más rápida!" y un sentimiento que pronostica lo que sería una realidad de su destino cuando le dicen: "Su alteza, su alteza, ¡gran fiesta!", a lo que ella responde radiante: "Oh, estoy tan contenta de que lo estéis disfrutando".