Isabel Pantoja sin su pequeño del alma: Cronología de la guerra inédita entre madre e hijo

Isabel Pantoja siempre ha sentido adoración por su hijo, su pequeño del alma. La tonadillera ha mimado todo lo que ha podido y más al fruto de su amor más puro, nacido de su trágica historia con Francisco Rivera 'Paquirri'. Como cualquier madre e hijo, Isabel y Kiko Rivera habrán tenido en los últimos 36 años numerosas desavenencias, pero siempre de puertas para dentro. En cambio, su hija pequeña Isa Pantoja, díscola y rebelde, no se lo ha puesto siempre tan fácil. Por eso sorprende que la guerra en Cantora vuelva a estallar con Kiko como protagonista.

El Dj no atraviesa un buen momento. Hace un par de semanas aparecía por sorpresa en Sálvame Deluxe para contar lo mal que se encontraba. Delante de toda España, Kiko confesó continuar teniendo adicción a las drogas, estar arruinado económicamente y haber sido infiel a Irene Rosales. Un cúmulo de situaciones que le han sumido en una profunda depresión y que han llevado al cantante a sentarse en los platós de televisión para, al menos, tratar de enmendar uno de sus grandes problemas. Sus palabras no sentaron nada bien a Isabel Pantoja, que corrió a llamar por teléfono al programa para hablar en directo con su hijo. Un momento televisivo histórico que fue la chispa que acabó desatando la monumental guerra que ha estallado entre madre e hijo.

La entrevista de Kiko fue vista como una llamada de atención en toda regla a su madre, un reclamo ante que no podía dejar pasar. Su hijo estaba sufriendo. Dolida por no saber que se sentaría en el Deluxe aquella noche, Isabel Pantoja trató de conciliar y de animar a su pequeño. Nada más lejos de la realidad, pues este no encontró consuelo ninguno en sus palabras. Decirle que había cosas más importantes en la vida, como la pandemia, y quitarle importancia a sus problemas fue la gota que colmó el vaso de Kiko. Aun así, Kiko creyó en la promesa de su madre. Iría a verle para animarle y comerle a besos. Algo que no llegó a ocurrir y que animó a Kiko a publicar en redes un post acompañado de mordaces palabras hacia su madre: "Las palabras se las lleva el viento... Tres días y aún sigo esperando a que vengas a darme un beso".

Las conversaciones de Pantoja con Paloma García Pelayo, la puesta en duda de la depresión de Kiko, la intervención de Isa Pantoja en 'El Programa de Ana Rosa'… la pelota se ha ido haciendo cada vez más y más grande. De hecho, la periodista abrió encima de la mesa el melón de los problemas económicos y de un distanciamiento real entre madre e hijo que ha terminado siendo el acabose. "Si tiene algo que decirme, que me lo diga a la cara o públicamente, para que pueda defenderme", apostillaba el cantante, cuya carrera se ha visto drásticamente paralizada por la COVID.

Desencuentro tras desencuentro, los conflictos entre Isabel y Kiko han venido a Mediaset como anillo al dedo. Una trama casi perfecta que prácticamente a diario suma nuevos capítulos. Y es que, la historia no quedó ahí. Esta semana Kiko volvía a entrar por teléfono para dejar caer que, si su madre quisiese, podría vender Cantora, darle la parte de la herencia de su padre que le corresponde y ayudarle a saldar sus deudas con Hacienda.
Kiko está muy dolido. Considera que las formas en las que Isabel Pantoja ha hablado de su persona "no tienen perdón de Dios" y que no se merece lo que le ha hecho. Isabel, por su parte, según cuenta García Pelayo, "cree que le ha dado mucho a su hijo y no se ve compensada en estos momentos en los que públicamente la está criticando". Por el momento parece que ninguno de los dos parece estar dispuesto a dar su brazo a torcer. Aunque lo que está claro es que si verdaderamente quieren solucionar las cosas entre ellos, lo mejor sería sentarse a hablar cara a cara y dejarse de tanto reproche.