Recorremos con Diego Matamoros todos los rincones de su casa

El colaborador de televisión Diego Matamoros se encuentra recluido en su casa de Madrid superando el coronavirus. El hijo de Kiko Matamoros dio positivo y ha sufrido esta cuarentena en soledad, echando mucho de menos a Estela Grande, la que a día de hoy sigue siendo su esposa aunque ya no viva bajo el mismo techo. Solo su perro Nanuk ha estado a su lado en este confinamiento, que ha resultado tan duro de sobrellevar. Diego ha querido abrir las puertas de su casa, situada en el municipio de Boadilla del Monte, en Madrid, para enseñarnos ese lugar en el que ha vivido algunos de los mejores, pero también de los peores momentos de su vida. Todavía conserva muchos objetos que le recuerdan a Estela, una mujer a la que ha querido mucho y con la que se ha mantenido en contacto durante este tiempo que ha permanecido enfermo.

Si bien ha hablado con su esposa, quien más cerca ha estado de Diego, de 34 años, ha sido su hermana Laura, de 27, quien le ha regalado un robot de cocina para que empiece a cocinar. Todavía no lo ha colocado en la cocina, pero lo hará, pues le va a ayudar mucho en este tiempo de aislamiento. Laura ha sido quien le ha acercado las bolsas de comida hasta casa y se ha preocupado mucho por él, por lo que se ha producido un gran acercamiento entre los dos hermanos, después de un tiempo distanciados.

Pese a no poder salir de casa, Diego se mantiene muy activo a través de las redes sociales y videollamadas, dado que esto le ayuda a pasar las horas de una manera mucho más rápidas y esto nos ayuda a saber de él. Su estado de salud es mejor, por lo que su ánimo ya está más alto, y tiene ganas de volver a recuperar su vida de siempre y poder salir de casa, algo que ahora solo ha hecho para sacar a su mascota. Poco a poco, todo está mejorando y las cifras saltan a la vista, por lo que estamos de lo más optimistas e ilusionados en España.