El cuarto del bebé de María Pombo ya está listo y se puede ver

María Pombo vive con gran ilusión su embarazo y ya cuenta el tiempo que le queda para poder abrazar a su pequeño Martín, un bebé muy deseado que llegará al mundo a principios del año próximo. Nada más enterarse de su embarazo, empezó a organizarlo todo en casa para el nacimiento de su bebé, por lo que ya tiene listo el dormitorio de su retoño, pese a que todavía faltan unos dos meses para el alumbramiento. Nos ha permitido entrar en el cuarto y mostrarnos cómo lo ha decorado con muebles en blanco y en donde destaca la cuna en la que dormirá el pequeño. El niño tiene un cojín en forma de estrella con su nombre, así como algunos peluches entre los que se encuentra un Mickey Mouse. Un pequeño recipiente de mimbre, así como un sillón junto a la ventana, donde poder acunarle sobresalen en la habitación en la que María va a pasar mucho tiempo cuando nazca su bebé.

En la ultima revisión médica, la influencer y su marido, Pablo Castellano, pudieron ver la carita de su retoño a través de una ecografía que han querido compartir con todos. Sorprende que son muchos los seguidores de María que han asegurado que el bebé se parece a su guapa mamá, algo que ha llenado de felicidad a joven, que está disfrutando de un momento muy dulce. El bebé se ha dejado ver muy bien y han podido quedarse tranquilos al saber que ya está encajado. "¡Qué emoción!", exclamaba Pombo. Vamos a recorrer la habitación del pequeño, así como el resto de las estancias de la casa, pues el matrimonio ha querido mostrar como llevan la decoración y han subido un vídeo en el que nos muestran detalles sobre su hogar, que se encuentra situada en la lujosa urbanización El Bosque, en la zona norte de Madrid. Allí, el bebé tendrá mucho espacio al aire libre en el que corretear y jugar cuando sea mayor y empiece a dar sus primeros pasos.

De momento, la instagrammer lo está organizando todo y es que el embarazo le está sentando de maravilla y se muestra de lo más activa. Ha cogido poco peso y esto le permite mantenerse en movimiento sin cansarse, siguiendo con su vida de siempre y sus obligaciones diarias.