Bertín Osborne y Fabiola,: 20 años de un amor que ya es historia

A Bertín Osborne y Fabiola se les acabó el amor, no el amor en general, pues siguen adorándose y la relación entre ellos es perfecta, tampoco el amor por su familia, que es primordial para ambos, se les acabó el feeling del enamoramiento tras haber pasado juntos 20 años en los que han compartido todo, lo bueno y lo malo. Ahora, cuando el propio cantante ha sido el encargado de sacar a la luz pública su separación, echamos la vista atrás para recordar lo que ha sido para ambos un cuento de hadas, aunque, desgraciadamente, sin final feliz.

Fue en 2001 cuando la pareja se conoció por motivos de trabajo, Bertín Osborne grababa un videoclip para una de sus canciones de rancheras y buscaban modelos, entonces apareció Fabiola, bellísima, y el madrileño con el alma andaluza quedó absolutamente prendado de aquella mujer morena y atractiva a rabiar. Pero Fabiola no se quedó a la zaga, ella también notó esas mariposas en el estómago y, tras un periodo de coqueteo y de conquista, iniciaron un noviazgo que cambiaría sus vidas para siempre. Dejaron pasar el tiempo porque estaban muy a gusto hasta que decidieron sellar su unión con una boda celebrada en la Hacienda de San José, la finca sevillana de Bertín Osborne, fue el 10 de junio de 2006 y reunió a su familia y sus amigos más cercanos.

Sin embargo, el destino les tenía preparado un duro golpe que gracias a su fuerza y tesón se convirtió en un nexo más de unión. A principios de 2007 nacía su primer hijo, Norberto Enrique, quien debido a una listeriosis que padeció Fabiola venía al mundo con una parálisis cerebral. Nadie les daba esperanzas, los doctores apuntaban que no hablaría, no vería y no tendría movilidad, pero ese bebé comenzó a luchar desde la cuna y poco a poco fue saliendo adelante con la ayuda de sus padres, dejando en el tintero la poca esperanza de vida que le daban. Los mismos Bertín y Fabiola han comentado los avances de su hijo Kike, como le llaman, un niño al que también cuida su hermano pequeño, Carlos, que nació un año más tarde, en 2008, y que ha demostrado ser todo un héroe con él, igual que sus entregados padres, que han creado la Fundación Bertín Osborne para ayudar a otras familias con similares problemas.