El divorcio de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana ya tiene fecha de caducidad

Tras dos años muy duros para Arantxa Sánchez Vicario, en los que ha vivido una verdadera pesadilla, parece que el final de su divorcio de Josep Santacana llega a su fin como así lo asegura el abogado de la tenista en el diario El País. La pareja lleva batallando desde marzo de 2019, dado que sus diferencias son insalvables. Se casaron en 2008 y ponían punto y final a su unión, después una década juntos y dos hijos en común, Arantxa y Leo. "Se ha comunicado a los abogados que se señala el día 17 de marzo como fecha para deliberación, votación y fallo por parte de los tres magistrados, lo que no significa que conozcamos el resultado ese día, sino que pueden tardar unos días en comunicárnoslo", aseguró el letrado Ramón Tamborero, que defiende los intereses de la campeona de tenis. Será la sección 12 de la Audiencia Provincial de Barcelona la que dictará sentencia en los próximos días y con ello se llevará a cabo la disolución de su matrimonio.

Sánchez Vicario ha intentado que el divorcio se resolviera en Miami, donde se comenzó a tramitar en un principio, pues era allí donde vivía la pareja y donde hubiese sido más favorable todo el proceso para la tenista, pero el caso dio un giro de 180 grados cuando el empresario llevó la documentación al juzgado de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, donde presentó la demanda de divorcio. Arancha recurrió la sentencia, pero sin demasiada fortuna, por lo que es ahora la Audiencia española la que tiene la última palabra.

Llegados a este punto, el juez debe dictaminar una sentencia que se va a inclinar a un lado o al otro de los interesados. Si considera que no tienen potestad para llevar el caso y lo devuelve a Estados Unidos, esto beneficiaría en gran medida a Arantxa. "Cobraría una gran trascendencia porque se consideraría que el tribunal español no tenía competencia para la disolución del matrimonio", explica Tamborero. Si por el contrario, el juez dicta sentencia en nuestro país, al entrar en vigor el acuerdo de separación de bienes que ambos firmaron antes de casarse, esto haría que el empresario obtuviese una importante victoria económica.

El proceso se lleva dilatando mucho tiempo, pues como explica el letrado de Arantxa, se tendría que haber resuelto todo en verano. No ha sido así, pues han tenido que recibir documentos de Estados Unidos que han sido necesarios traducir y valorar, por lo que el tiempo ha ido pasando, pero parece que ya tiene fecha de caducidad y pronto sabremos a cuál de las dos partes la justicia da la razón, pues las cosas no se le presentan nada bien a la ganadora del Roland Garros, quien tiene otra batalla abierta con el Banco de Luxemburgo, quien solicitó el pasado mes de noviembre una pena de cuatro años de cárcel por alzamiento de bienes, así como una indemnización de 6.170.942 euros a los que habría que sumar intereses y costas procesales.