Dulceida anuncia su retirada de las redes por salud mental
2021 ha sido un año difícil para la influencer en muchos sentidos. Primero, tras su ruptura con Alba Paul y, posteriormente, con la muerte de su abuela, Dulceida se declara sin fuerzas y ha decidido abandonar las redes por un tiempo para priorizar su salud mental.
"Hoy hago un parón, hoy me voy. Necesito reconstruirme, necesito abrazarme y cuidarme para volver. Me siento perdida y necesito encontrar el camino para recuperar mi alegría y volver a reconocerme, volver a ser yo y volver a quererme" así de contundente explicaba Aida Domenech a sus seguidores. La influencer ha sorprendido este domingo a sus casi 3 millones de seguidores de Instagram al anunciar un "parón" en la red social por el bien de su salud mental. Lo hacía a través de un vídeo de 'reels' durante un puesta de sol, en la que podemos ver a Aida en la playa, acompañado de un extenso texto explicando los motivos de su retirada.
La influencer ha sorprendido este domingo a sus casi 3 millones de seguidores de Instagram al anunciar un "parón" en la red social por el bien de su salud mental. Lo hacía a través de un vídeo de 'reels' durante un puesta de sol, en la que podemos ver a Aida en la playa, acompañado de un extenso texto explicando los motivos de su retirada.
Aunque para muchos las redes sociales solo sean una forma de exhibición y magnificación, de mero ocio y entretenimiento, son una herramienta de trabajo para miles de personas que se ganan la vida con ellas. Cientos, miles o millones de followers esperan que sus influencers favoritos publiquen contenido a diario, contando sus vivencias personales o los acontecimientos importantes que les ocurren, pero sin valorar si estas personalidades realmente están pasando por su mejor momento.
Una presión constante por agradar a su público que, junto con factores personales, puede ser un auténtico tormento para estos generadores de contenido que, a veces, necesitan hacer un parón y "reconstruirse" y "reencontrarse" en un mundo cada vez más superficial.
Así, igual que otras celebridades en estos últimos meses, cómo la gimnasta Simone Biles quién optó por priorizar su salud mental a la competición por el Oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, ahora es Dulceida quién ha hecho lo propio y ha abandonado las redes sociales por la misma razón.
En un extenso mensaje publicado en la red social, la influencer se ha sincerado sobre los motivos que han detonado este final: "Me siento perdida y necesito encontrar el camino para recuperar mi alegría y volver a reconocerme, volver a ser yo y volver a quererme", ha dicho. Y es que, para Aida, este 2021 no está siendo el mejor año, como ella misma ha reconocido "Está siendo un año de mierda. El martes se fue mi abuela para siempre y la echo de menos a cada minuto, sigo sin creérmelo y duele. Aunque sé que ahora ella me ayudará".
Aida siempre ha reconocido el gran vínculo que mantenía con su abuela y el hecho de su muerte ha supuesto un duro golpe para la creadora de contenidos. Así, a la pérdida de su abuela se han sumado otros factores de toxicidad propios de las redes tras su ruptura con la que sería su pareja, Alba Paul: "Desde hace unos meses estoy recibiendo un acoso constante en redes sociales sobre mi relación, por parte de unos pocos, que hacen mucho ruido y también mucho daño a mí y a las personas que me quieren".
Por estos motivos, decide parar, parar por no fallar a su salud mental. Después de más de una década tras las redes, es la primera vez que Domènech llega a estos extremos. La influencer, como cuenta ella misma, lleva 12 años dedicada a esta red social, "compartiendo mucho de mí todos los días, acompañada siempre por los mejores, una familia de preciosos llena de amor".
Y es que, aunque todos sabemos que Dulceida es una mujer muy fuerte, también es humana. Llevar una vida expuesta no implica renunciar a los sentimientos y, a pesar de repetir en contadas ocasiones que no se deja llevar por las opiniones ni los comentarios negativos de sus 'haters', cree que lo mejor que puede hacer en estos momentos es parar.
Un final que, la propia catalana no esperaba realizar jamás, admitiendo que nunca pensó que podría llegar a esta situación. "Soy una persona muy fuerte y nunca pensé que podría llegar a sentirme como me siento hoy, pero yo misma me estoy haciendo daño y no puedo más. En algunos momentos soy mi peor enemiga exigiéndome y machacándome, estoy segura de que muchos me entenderéis.", ha reivindicado en este mensaje de despedida.
Tras este mensaje, Dulceida se suma a la estela de otras prescriptoras de moda en abandonar por su salud mental. Así, Domenech es la segunda influencer española que ha decidido tomarse un paréntesis de sus redes sociales en cuestión de días, trás la modelo Laura Escanes que, la semana pasada, daba un paso al frente y anunciaba que su parón días atrás fue un descanso por su salud mental, del que está regresando poco a poco. "Supongo que todos en algún momento necesitamos parar", reconoció Escanes hace algunas semanas en su perfil de Twitter.
No obstante, este anuncio de Aida es solo un hasta pronto, asegurando la propia afectada que no se trata de una retirada definitiva, sino de una pausa puntual de la que espera volver recuperada en septiembre. Volver con más fuerza, con más ganas, con más ilusión y muchas sonrisas: "Espero tenerlas en septiembre y volver a tope, con mi sonrisa, mi voz repelente de bebe, mucho amor que daros y aventuras que vivir".
Con un "Os quiero siempre" concluía su mensaje, cargado de positivismo y de ganas de luchar por su mejor versión. Entonces, sería el momento de muestras de apoyo y mucho amor, sumando miles de comentarios de apoyo, de miles de desconocidos pero también de personalidades muy conocidas en nuestro país como Paula Echevarría o Violeta Mangriñán, que le mandaban palabras de ánimo; o Tamara Gorro que le escribía unas cariñosas palabras con sus mejores deseos: "Pedir ayuda es de sabios. Aquí estaremos esperándote."
Y con esas palabras de Gorro nos quedamos, esperando tu vuelta, Aida, con todo el apoyo y admiración por seguir apostando por una misma, por la propia salud, en tiempos de presiones sociales y un acoso que, poco a poco, aprenderemos a frenar, entre todos.