La evolución de la enfermedad de Jada Pinkett a través de sus ojos

La 94º edición de los Premios Oscar ha dejado una anécdota lamentable para la historia, el tortazo del actor Will Smith a Chris Rock se hizo viral en cuestión de minutos. El altercado se convirtió en el protagonista de la noche y con él, la alopecia que padece Jada Pinkett desde hace años y de la que habla abiertamente en sus redes sociales. Chris hizo una broma pesada sobre la alopecia que padece y Will Smith no dudó en propinarle una bofetada y advertirle que quitara el nombre de su mujer de su boca. Pinkett ha reconocido en varias entrevistas lo mucho que le ha costado aceptar la alopecia que sufre, de manera que la broma del presentador no le sentó del todo bien.

Jada habló públicamente de su alopecia en 2018 y reveló en qué momento se planteó que podía tener un problema con el pelo. Fue en Red Table Talk, el programa en el que trabaja, cuando la mujer de Will Smith decidió dar un paso adelante. "Mucha gente me ha estado preguntando por qué llevo tantos turbantes. Bueno, no he hablado mucho del tema. No me resulta sencillo, pero voy a hacerlo", decía Jada llena de valentía. "Tengo problemas de pérdida de pelo. Cuando empezó a suceder, estaba aterrorizada. Un día estaba bañándome y me quedé con unos cuantos mechones en la mano, y entré en pánico: 'Dios mío, ¿me estoy quedando calva?'. Fue una de las pocas ocasiones en mi vida en las que me puse a temblar de miedo. Por eso me corté el pelo, y por eso sigo haciéndolo", confesaba Pinkett dando visibilidad a la alopecia femenina, un problema que afecta a al 20% de mujeres en España.

Jada había visitado al médico en repetidas ocasiones y la respuesta siempre era la misma: el estrés. Los primeros diagnósticos señalaban al estrés y la ansiedad del día como la raíz del problema de calvicie, pero la mujer de Will Smith empezó a darse cuenta de que la caída de su pelo iba más allá que una temporada más estresante. Días antes de los Oscar, Jada publicó un vídeo en TikTok donde hablaba de lo duro que era lidiar con su alopecia en un mundo de estrellas como Hollywood. “Ser una mujer negra y lidiar con el cabello en Hollywood, en mi época, tener el cabello lo más europeo posible siempre era lo mejor. Fue realmente duro, ya sabes, porque me gustaba mi cabello suelto y rizado”, decía Pinkett en el vídeo. Aunque parezca un caso aislada, la American Academy of Dermatology, arrojó unos datos muy reveladores, el 15% de las mujeres negras de entre 30 y 55 años padecen alopecia.

Cuando la alopecia llegó a su vida, el miedo y la inseguridad no tardaron en aparecer y su autoestima se vio gravemente dañada. El hacer pública su enfermedad y darle visibilidad, ha ayudado a Jada a venirse arriba y ganar seguridad en sí misma, incluso hacer bromas sobre su pelo en redes sociales. El verano pasado publicaba estas dos imágenes comparando el pelo que tenía antes y la calvicie que luce ahora, una buena manera de reírse de sí misma y gestionar la alopecia con sentido del humor.

De esta manera, Jada ha pasado del miedo y la inseguridad a la sana aceptación de su problema hasta convertirse en todo un referente para muchas mujeres que sufren alopecia. No es la única celebritie que ha tenido problemas de este tipo, la modelo Naomi Campbell explicó en el año 2017 que las extensiones que se había puesto toda la vida terminaron por pasar factura a su cabello. “Tengo más cuidado con mi cabello ahora, porque lo perdí todo debido a las extensiones. Soy más responsable y hago las cosas de otra manera”, confesaba la diosa de ébano tras superar los problemas de caída del pelo.

La conocida actriz Kristen Stewart ha logrado camuflar sus pequeñas calvas con estratégicos peinados, pero lo cierto es que la joven también sufre caída de pelo y en algunas fotografías captadas por los paparazzi se puede apreciar el problema. La visibilidad que dan las celebrities a cualquier problema físico, es un referente para todos aquellos que lo padecen.