Rocío Flores se pone a bailar twerking y firma una de las imágenes de 'Supervivientes 2020'
La nieta de 'La más grande' entró con fuerza en el mundo de la televisión y aunque al principio se mostraba algo tímida, ahora se atreve incluso con el twerking.
En sus primeras apariciones públicas Rocío Flores aparecía siempre en segundo plano. Sin embargo, desde que pisó un plató para defender a su padre en ‘GH VIP 7’, hemos descubierto a una Rocío que, a pesar de su juventud, se desenvuelve perfectamente ante las cámaras y ha perdido la timidez que tenía al principio.
La nieta de ‘la más grande’ nos ha sorprendido bailando twerking en Honduras bajo la atenta mirada del resto de supervivientes. José Antonio Avilés intentó recrearlo sin mucho éxito así que Flores decidió ponerse manos a la obra y enseñarle cómo hacer un twerking de diez.

Supervivientes
Con el bikini y una camiseta del grupo KISS, Rocío nos sorprendía practicando twerking, su compañero Avilés, entre risas proclamaba “con todos ustedes, la nieta de la Jurado bailando twerking”, mientras su compañero Ferre añadía “mira qué locura porque ella es una sabrosura”. Fani retó a Rocío aunque finalmente no se atrevió con el movimiento “como me ponga yo a hacer twerking ahí ahora… ¡Madre mías! a mí se me da que te cagas”.

Rocío Flores
Terminada la sesión de baile, Avilés y Flores se han ido a pescar con Jorge y Barranco. La pareja estaba de lo más divertida imitando a dos señoras mayores nadando a braza mientras Avilés bromeaba, "vamos Rocío que dentro de un ratito nos vamos a echar unos bailes al hotel, que tenemos baile esta noche" mientras Rocío se partía de risa, su compañero seguía "no me digáis que no parecemos dos jubiladas del Imserso en Benidorm. Faltan los hidropedales". La hija de Antonio David casi se ahoga con las carcajadas. Sin duda, Antonio y Rocío han recuperado la amistad que tenían antes.
Rocío recupera el ánimo tras sufrir una crisis que casi le lleva a abandonar el programa. Hace unos días los concursantes se reencontraron con sus peores pesadillas y la pobre Rocío pensaba que vería a algún familiar. Yiya, la eterna enemiga de Flores desde el primer día de concurso, se convirtió en el peor reencuentro de Rocío. Yiya le hizo creer que pasarían la noche juntas, "ahora voy a ser yo la que te enseñe buenos modales. No se miente y no se roba. También comentarte que los minutos de gloria en este programa no dependían de ti ya que yo sigo aquí. Y nada, me encantaría poder compartir contigo todo el tiempo que me quede; si no me voy el jueves, claro. Así que, Doña estrella polar, te doy mi enhorabuena o mi más sentido pésame". La hija de Antonio David, visiblemente incómoda, casi no quiso responder "es la persona que más daño me ha hecho en esta edición y de una forma más sucia".
El encuentro la dejó muy tocada y durante la publicidad del programa, la superviviente sufrió una pequeña crisis mientras repetía una y otra vez su deseo de abandonar la isla y poner rumbo a España. Finalmente, logró sobreponerse del amargo encuentro, "venía a superar todas las adversidades y creo que lo que me acaba de pasar es otra más. Así que me voy a quedar aquí hasta que la audiencia lo decida".