Este es el amuleto de la buena suerte de Tamara Falcó
La flamante ganadora de Master Chef afirma que lo usaba como método de relajación
Seguro que a Tamara Falcó le está sirviendo de mucha ayuda su fe católica a la hora de afrontar estos difíciles días en los que tiene que hacerse a la idea de que no volverá a ver a su padre. Ella tuvo la suerte de que en unas condiciones excepcionales pudo despedirse de él y es que las circunstancias en las que se encuentra España actualmente a causa del coronavirus está impidiendo dar la tradicional sepultura a las personas que fallecen estas semanas ya sea a causa de COVID-19 o no.

Tamara Falcó
Es en estos momentos tan difíciles cuando las personas creyentes encuentran mayor apoyo en su espiritualidad. Tamara Falcó dio un giro radical a su vida en 2012 cuando ella misma afirmó que se reencontró con la fe católica. Acude a los oficios en diferentes parroquias de Madrid y va a misa a diario. “Para mi es totalmente nuevo, porque la religión la tenía abandonada y ha supuesto un cambio en mi vida, he encontrado un equilibrio en todos los sentidos y es lo que más me llena”, afirmaba para la revista ¡Hola!
De esta manera a la hija del marqués de Griñón, con su cotidiana naturalidad, se le podía ver hablando sobre la fe y su espiritualidad en cualquier situación y su participación en Master Chef ha sido una prueba definitiva de lo aferrada que se encuentra la joven a la religión. Tanto es así que tras alzarse con la victoria, en la entrevista que le hizo la jueza del programa Samantha Vallejo-Nágera confesaba que su amuleto durante el concurso había sido el Rosario. “Mi método de relajación es el Rosario”, sorprendida, la hermana de Nicolás Vallejo- Nágera, insistía: “¿Una vuelta al día vale”, algo que confirmaba la diseñadora y convencía a la chef para probar su método.

Tamara Falcó
Durante todas las entregas de este ‘talent’ culinario la hija de Isabel Preysler dio en clave de humor muestra de lo apegada que está a la fe católica y cómo esta siempre se encuentra en su pensamiento, a pesar de que esté concentrada en cocinar una langosta: “No creo que me vaya a reencarnar en una langosta ni nada de eso. No creo en eso, yo me muero, un poco de purgatorio y, a lo mejor, al cielo”, disertaba durante el concurso, dando una muestra de su divertida esencia. Y no ha sido la única, Tamara no tiene ningún problema en opinar sobre los distintos asuntos que afectan a la religión católica y por ejemplo compartió con sus compañero su forma de ver la reencarnación: “Es una de las cosas maravillosas de ser católico, veo una araña y ¡pam! Tengo menos miedo de estar reencarnado en un insecto, sabes, estar matando a mi bisabuela o algo así”, explicaba la vencedora del formato.

Tamara Falcó
Un gesto que le honra es que al finalizar el concurso, y tras habérsele entregado el cheque correspondiente por valor de 75.000 euros, Tamara Falcó donó toda esta cantidad a Mensajeros de la Paz, la entidad sin ánimo de lucro capitaneada por el padre Ángel para que este pudiera seguir llevando a cabo su necesaria labor.