El movimiento clave de Naty Abascal en medio de su escapada de lujo junto a sus hijos
La exduquesa de Feria ha anulado su tradicional visita a Sevilla en Semana Santa para refugiarse junto a sus dos hijos en un resort de lujo en Portugal, tras el escándalo protagonizado por Luis Medina.
La Semana Santa siempre ha sido una fecha marcada en rojo en el calendario de la familia de Naty Abascal. Su casa de Sevilla era un templo donde solían reunirse cada año para disfrutar juntos de estas fechas tan señaladas. Una visita que no va a repetirse este año, debido al escándalo judicial que ha salpicado al menor de sus hijos, Luis Medina. La exduquesa de Feria ha decidido poner tierra de por medio y se ha desplazado junto a sus primogénitos hasta Portugal, donde se refugian de la presión mediática y disfrutan de unas vacaciones en familia rodeados de todo tipo de lujos.

Naty Abascal, Luis Medina y Rafael Medina
Naty Abascal se ha visto forzada a renunciar a su tradicional visita a Sevilla en estas fechas, para evitar acaparar el foco mediático, tras el escándalo protagonizado por su hijo Luis. La exduquesa de Feria solía desplazarse cada año en estas fechas hasta la capital andaluza, para disfrutar del gran ambiente de la Semana Santa. Su casa era como un templo, donde la familia disfrutaba unida del gran fervor religioso que se respira en estos días por las calles de la ciudad. Pero este año todo ha cambiado. La casa que durante años se engalanaba durante los días previos para recibir a la familia, este año permanece cerrada a cal y canto. Naty Abascal ha optado por refugiarse de la presión mediática y no podremos verla esta Semana Santa en Sevilla.
Una decisión que no ha debido ser nada fácil para la exduquesa de Feria, que solía vivir con gran pasión estas fiestas tan señaladas para los cristianos. Una pasión que consiguió trasmitir también a sus hijos; y es que los tres son devotos de la hermandad del barrio de San Esteban. Juntos solían dar muestras de su gran fervor religioso desde los balcones más privilegiados se Sevilla. Una estampa que no se repetirá este año. Naty Abascal y su familia se están enfrentando a unos días muy complicados, y han optado por huir del foco mediático a expensas de tener que renunciar a unas fiestas cargadas de significado para ellos.

Naty Abascal
La exduquesa de Feria ha optado por desplazarse hasta la isla portuguesa de Tavira para refugiarse allí junto a sus dos hijos, tras la presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la que se ha visto envuelto Luis Medina. El empresario ha sido imputado por el supuesto cobro de comisiones millonarias gracias a la venta de diversos lotes de material sanitario al comienzo de la pandemia. Medina ha sido acusado junto a su socio Alberto Luceño, de estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental, por el supuesto cobro de mordidas en los contratos que firmaron para traer material sanitario a la ciudad de Madrid en la primera ola de la pandemia.
Según la querella presentada la pasada semana por la Fiscalía Anticorrupción, los dos empresarios recurrieron supuestamente a un primo del propio José Luis Martínez-Almeida para entrar en contacto con el Ayuntamiento de Madrid, al que ofrecieron “la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China”. Unos lotes de material sanitario que se encargaron de “inflar artificialmente” con comisiones disparadas, que les llevaron a embolsarse seis millones de euros. Con los beneficios obtenidos, los empresarios compraron diferentes bienes de lujo: coches de alta gama, relojes de oro, un yate modelo Eagle 44, llamado Feria; e incluso una vivienda en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón con tres plazas de garaje, valorada en más de un millón de euros.

Naty Abascal y Luis Medina
El pasado viernes 8 de abril el juez Alfonso Carretero a instancias del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, procedía a embargar de forma preventiva los bienes comprados con esas supuestas comisiones ilegales. Sin embargo, según publica el diario El Mundo, el juez instructor ha comunicado que no ha podido proceder al embargo de las cuentas de Luis Medina, al contar éste con un saldo positivo inferior a 250 euros. Una falta de liquidez que ha impedido a Carretero embargar el millón de dólares previsto al empresario Luis Medina para que el éste pueda hacer frente al pago de sus responsabilidades civiles. Una cantidad con la que el Ayuntamiento de Madrid se aseguraría recuperar los fondos perdidos, en caso de confirmarse judicialmente que hubo una estafa en la compra de este material sanitario. El juez Carretero ha citado a declarar a Medina y a su socio Alberto Luceño el próximo 25 de abril, día en el que ambos socios se sentarán por primera vez como imputados por este caso en los banquillos del Juzgado 47 de Madrid.